Se acabó para siempre la serie "Better Call Saul" y todavía estamos meditando el final

Se acabó para siempre la serie “Better Call Saul” y todavía estamos meditando el final

por Adolfo Santino
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Ha acabado la historia de Breaking Bad por si ya quieren cancelar su suscripción

Nebraska de los panecillos.- Ha llegado a su fin la serie “Better Call Saul” y traemos un sentimiento mezclado como entre felicidad, nostalgia y acidez, muy parecido al que sentimos cuando terminamos de comer tacos de pastor.

Saul fue un spin-off tipo precuela de Breaking Bad que se centraba en el personaje “Saul Goodman”, mismo que siempre fue uno de los favoritos de la “serie madre”, tanto que le valió su propio programa.

Durante 6 temporadas fuimos viendo la transformación de Jimmy McGill en este abogado irreverente, y ya al final de la serie, del abogado sin vergüenza al gerente de una sucursal Cinnabon ocultando su identidad pero con la misma vergüenza que antes.

Ahora sí, ahí viene el análisis del final y con él, algunos spoilers:

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Empezamos. Definitivamente era más que previsible que Gene Tarkovic (identidad que Saul toma luego de ir a Nebraska) habría de terminar mal, sobre todo luego de ver lo bajo que había caído robándole a personas que emborrachaba en los bares.

Desde muy temprano en el capítulo, vemos como la policía está buscando a un prófugo Gene, hasta que finalmente es capturado mientras se escondía en un contenedor de basura; y desde ahí, se inician la acusaciones en su contra, y empiezan a pasar cosas extrañas.

Este análisis es exclusivamente sobre el capítulo final, porque esta temporada había sido prácticamente perfecta, y en los episodios anteriores no habíamos dejado de emocionarnos con los desenlaces de personajes como Nacho Varga, Howard, el gran Lalo Salamanca, o la brillante transformación del propio Saul ocasionado por su separación con Kim, misma que seguirá dando de qué hablar por mucho tiempo. Todo eso había sido espectacular.

Peeeeeeeero, en este episodio final, parece que sintieron que ya nos habían dado suficiente, y nos entregaron un capítulo para nada digno del gran cierre que esperábamos. Una vez detenido Gene, éste empieza a amenazar a los juzgadores con contar su “versión” de la historia que convencería a más de un jurado, de ahí que le hayan ofrecido un buen trato para pasar solo 7 años en la cárcel.

Pero todo cambia en la audiencia en donde Saul cambia por completo su declaración con tal de salvar a Kim quien ya se había sido acusada en el caso, con lo que la parte acusadora retira la propuesta y le terminan dando 86 años de cárcel, contradiciendo por completo lo que sabíamos del personaje, y haciendo enfurecer a más de uno.

Por mucho que el leit motiv de Saul haya sido el amor por Kim, su otra motivación en la vida había sido salirse con la suya, y no puede ser que el abogado irreverente, ingenioso, hábil y pillo que siempre vimos, termine transformándose de buenas a primeras en un objetor de conciencia afectando su vida para siempre con tal de satisfacer al director y su obsesión moralina por mostrarnos que “el mal nunca triunfa” sin importar si traiciona incluso a sus propios personajes… o si tiene alguna lógica.

Aunque al final de la serie nos dan una muy emotiva escena entre Saul y Kim (y otra cuando Saul es trasladado a la cárcel en el camión), ésta resulta insuficiente para lo que acabamos de ver y que no encuadra con lo que siempre fue el protagonista.

 

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