10 platillos navideños que deberían desaparecer de una vez por todas

10 platillos navideños que deberían desaparecer de una vez por todas

por Adolfo Santino

A tu tía chilanga que propone bacalao no le gusta esto

Casa de la Abuela con terrenos.- Hay platillos de Navidad que ni siquiera podemos entender cómo es que algún día se hicieron populares en las cenas familiares, pero ya deberían desaparecer por el bien de estas reuniones y la indigestión del día siguiente.

Lo más gracioso de estas comidas “navideñas” es que ni siquiera son platillos que normalmente comemos, pero por alguna razón sentimos que son ideales para estas cenas del 24, a pesar de que todos las aborrecen.

El hecho de no cenar barbacoa, lengua, un chicharrón prensado de miedo o simplemente, mandar a pedir un trompo de pastor es algo que escapa a la lógica de quien esto escribe. Pasemos a los platillos insufribles que tus tías se organizan para pedir y que ahí se andan quedando todos:

1. Ensalada de manzana. Osea, si se están matando por un pastel de Costco que supuestamente es de postre, ¿por qué llevar otro postre que siempre es echado a perder con uvas y pasas?

2. Romeritos. Invención chilanga para Navidad que está al a par de sus quesadillas autóctonas o de meter un tamal en un bolillo.

3. Pavo. Osea, no somos pochos, nadie come pavo en el resto del año…¿por qué comer algo más seco que tus sentimientos en Navidad?

4. Bacalao. “Vamos a cenar el pescado más apestoso que hay y que en todo el año nadie quiere”. Parece que esa es la lógica para este platillo.

5. No le pongan pasas a nada. Pero a nada. Si no es con granola para el desayuno, las papas ni siquiera deberían estar consideradas en nada.

6. Sopa de champiñones. En lo que a mí respecto, todos los hongos deberían ser considerados venenosos y en sopa, más.

7. Hay familias que sirven betabel para la cena de Navidad. Y luego se preguntan por qué se llevan mal entre ellos…

8. Spaguetti verde. No a la boloñesa, a la carbonara o a los 4 quesos. Verde. Y no sabe a nada, ah, pero es ideal para Navidad.

9. Neta, tías, de veritas, nadie, pero nadie en su sano juicio quiere ver espárragos en el tablón de la cena navideña.

 

Y por otro lado, 10 platillos que en efecto saben mejor en recalentado tal y como decía tu abuelita.

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