‘¿Por qué el kilo de queso de manchego cuesta un día de salario?’
Cuando éramos niños jurábamos que de adultos seriamos ricos, y de hecho, no veíamos otra posibilidad pues nos aseguraban que con estudiar nos iría bien, en una de tantas mentiras que la sociedad nos contó.
Los sueños de ser millonarios se esfumaron junto con la rodilla sana, y ahora ya sabemos que no tendremos un Ferrari y hasta nos alegramos si nos encontramos un billete de a $20 en un pantalón que hace mucho que no usábamos.
Estos son las 11 cosas que ni de chiste nos imaginábamos de niños que serían tan caras:
1. Fuera de broma: ¿por qué son caros los rastrillos? Y eso no sólo es para hombres, es para todos los que quieren lucir le entrepierna…
2. Según tú ibas a viajar por todo el mundo hasta que viste el costo de las pensiones en un pueblo mágico.
3. Las multas. Ahora entiendes la importancia de revisar las líneas amarillas en las calles, ¿no?
4. El queso. ¡Oh, por Dios! ¿Por qué es tan caro el gouda y el manchego?
5. De niño decías ‘¿Qué tan caros pueden ser los lentes?’ Ternuritaaaaa
6. La luz. Siempre pensamos que nuestro jefe exageraba apagando luces, ahora hasta bajas la pastilla.
7. ¿Se te venció la licencia del antivirus? Vas a ver lo que te va a costar, y ni se diga si quieres el Office, con eso de que ya no hay piratas.
8. Esta es obvia: la gasolina. El talón de Aquiles de todos, y no sólo es el costo, sino lo que dura la canija. Qué tiempos cuando valía 3 pesos el litro allá de niños…
9. De niño casi pensabas que los cereales te los regalaban en el súper mercado, ahora la caja más barata con aire sale $50 pesos.
10. Cuando compras un libro es cuando entiendes por qué casi nadie lee…