No tiene, pudo tener y podría volver a tenerlos
Un gran descubrimiento fue realizado por los astrónomos del Instituto SETI y de la Universidad de Purdue en Indiana, cuando hallaron nueva evidencia de que Marte tuvo un anillo en el pasado. Y todo fue gracias al estudio de la inusual órbita de Deimos, una de las lunas que rodean el planeta.
Esta teoría había sido planteada en el 2017 por el catedrático David Minton en Purdue y su entonces alumno graduado, Andrew Hesselbrok. Sin embargo, fue hasta que la científica Matija Ćuk lideró un estudio con la participación de ambos expertos que pudieron ayudar a revelar un nuevo argumento para explicar ciertas incógnitas.
Marte solo tiene dos lunas pequeñas y deformadas, Phobos y Deimos; pero éstos podrían esconder secretos importantes sobre el pasado del planeta. La órbita extrañamente inclinada de Deimos podría señalar que en alguno punto el Planeta Rojo tuvo un anillo.
Esto podría haber sido el destructor de las lunas marcianas hace millones de años, por lo que se puede explicar su tamaño y deformidad. Además, de acuerdo a los astrónomos esto descarta que las Phobos y Deimos son asteroides capturados.
Ambos satélites tienen órbitas casi en el mismo plano que el ecuador de Marte, lo cual indica que pudieron haberse formado al mismo tiempo que el planeta rojo. No obstante, Deimos posee una trayectoria inclinada de dos grados que antes no se le había dado importancia.
Podríamos decir que la nueva hipótesis de los científicos es decir que una tercera luna se desintegró y se convirtió en un anillo que empujó hacia afuera a Deimos y la inclinó de esa manera hace más de tres mil millones de años. Este asteroide pudo haber sido casi 20 veces más grande que Phobos.
En varios millones de años más es posible que Fobos, una de las lunas de Marte, se transforme en anillos!
La órbita de Fobos se hace más pequeña con el tiempo. Mientras más cerca esté de Marte las fuerzas de marea se hacen más fuertes
Continua … pic.twitter.com/XUh3v43tx1
— Planeta Errante / APRUEBO (@Planeta_Errante) September 14, 2019
Además, el ciclo se repitió dos veces más hasta llegar a la luna Phobos que conocemos hoy en día. Estas teorías podrán ser sometidas a prueba dentro de unos pocos años, ya que la agencia espacial japonesa JAXA planea enviar una nave espacial a Phobos en 2024, que recolectaría muestras de la superficie de la luna y las devolvería a la Tierra.