Un viaje digno de recordar
La vida del exjugador de baloncesto y estrella de la NBA, Michael Jordan, está llena de momentos interesantes y hasta impactantes. Al menos eso es lo que promete ofrecer The Last Dance, una serie documental que se estrenó por la cadena ESPN en Estados Unidos y ya disponible en Netflix.
Conformada por 10 capítulos, este domingo se estrenó este documento deportivo audiovisual debido a la pandemia de coronavirus en el mundo. Los dos primeros capítulos que pasaron por ESPN muestra elementos poco conocidos de la historia de Michael Jordan en su carrera profesional y personal.
Hoy hace 34 años Larry Bird dejó esta frase para la posteridad.
"That was God disguised as Michael Jordan" pic.twitter.com/nw5ySZADXJ
— 𝕆𝕤𝕔𝕒𝕣 𝕍𝕚𝕝𝕝𝕒𝕣𝕖𝕤 (@0308oscar) April 20, 2020
El primer episodio comienza con el principio del final de la carrera profesional del jugador que se volvió una leyenda en la NBA. En su última temporada con sus compañeros de toda la vida del equipo de los Bulls de Chicago y el que marcó el declive del equipo favorito del momento.
Sin embargo, más allá de mostrar quién fue el culpable de tan lamentable suceso, The Last Dance se concentra en la infancia de Jordan en Wellington, Carolina del Norte, en una casa llena de hermanos y carente de figuras paternas; debido a que ambos padres debían trabajar.
Michael Jordan confiesa que todo lo que es se lo debe a su hermano mayor Larry; ya que fue él quien estuvo a su lado cuando más lo necesitaba y le hizo una mejor persona. Larry fue quien despertó en Michael su personalidad competitiva gracias a sus partidos de baloncesto en el patio de su casa; en la que ambos luchaban por el amor de su padre.
El señor James Jordan era empleado de la empresa General Electric e impuso en todos sus hijos la mentalidad ganadora de que siempre podrían ser lo mejor que podían. El amor y la disciplina fueron factores que forjaron a Jordan como un jugador feroz capaz de superar los obstáculos futuros.
Estos elementos, más su ética profesional fueron elementos que acompañaron a Michael Jordan en su paso al estrellato por la NBA, aunque tuvo momentos oscuros dado que el equipo al que había ingresado, los Bulls de Chicago, eran conocidos por sus excesos con las drogas.
Cuenta la serie documental que Jordan enfrentó un día a sus compañeros en su primera temporada en el equipo. Cuando en una habitación de un hotel éstos se encontraban rodeados de líneas de cocoaína, mujeres y alcohol.
El novato en ese entonces fue firme en sus convicciones y declaró a sus compañeros que él no sería parte de todos esos excesos ni los condonaría, ya que eso lo haría tan culpable como ellos. En su lugar, su ejemplo fue el factor determinante para cambiar la mentalidad del equipo para bien.