Se armó una guerra sin cuartel
Durante esta cuarentena, muchos animales silvestres han salido a las calles poco transitadas alrededor del mundo. En ocasiones algunas personas han podido grabar sus apariciones y causar ternura en las redes sociales. Sin embargo, este no es el caso en Tailandia.
En la ciudad tailandesa de Lopburi, existen una fauna de monos que son considerados parte de la vida cotidiana debido a su proximidad con la población local. En los alrededores del tempo de Phra Prang Sam Yot, existe una extensa comunidad de ellos que han hecho este sitio su residencia permanente.
Construido hace casi más de 800 años en el siglo XIII, este lugar antes rebosaba de turistas que les fascinaba alimentar y grabar a los monos. De hecho, existe un festival llamado Monkey Buffet Festival en donde los visitantes podían darles a los animales frutas y verduras para comer.
Sin embargo, debido a la pandemia de coronavirus la cantidad de personas que circula por las calles y por el templo es escasa y esto ha afectado la fuente de alimento “natural” de los monos. Haciendo que se vuelva cada vez más difícil sobrevivir para estos seres.
Aunque por lo general son seres inquietos, pueden llegar a tener pequeñas peleas de poder entre ellos de entre 5 a 10 monos. Pero por lo que el video nos muestra es que el hambre ha provocado una pelea masiva y muy agresiva entre estos pequeños.
La local que pudo presenciar y videograbar el acontecimiento, Sasaluk Rattanachai, explicó que la comunidad de monos es muy grande y que se alimentan de la comida que roban de las ofrendas que dejan los turistas o la basura cercana al templo.
En esta ocasión, el motivo de esta lucha fue un mísero yogurt abandonado que paralizó las calles cercanas al templo de Phra Prang Sam Yot por 10 minutos. Al final, la población ha decidido dejarles alimentos a los animales para así evitar más peleas y conflictos entre los monos.