El duro camino a la madurez
Amigos, tengo una triste confesión: ya no estoy en mis 20. Mi juventud se acabó y todo lo que pueda llegarme a suceder va de arriba hacia abajo, pues sí, confirmo explícitamente, los 30 son horribles, te sientes cansado, ya nada te gusta y recuerdas tus 20s como ese momento perfecto, que igual no lo fue, pero al menos no tenías que pagar el gas.
Spoiler alert: está bien caro.
En fin, con toda crisis viene una especie de catarsis y con ello mi aporte a la sociedad. Aquí es donde hago una regresión a mi pasado para brindar sabiduría a todas las chavas, chavos y chavxs que nos leen en sus 20 y dicen “ahueeeee… seré joven por siempre”.
Spoiler alert: no lo serás.
Este es el ciclo de vida de tu juventud, desde que quieres estudiar turismo porque quieres viajar hasta que terminas en la crisis de la mediana edad, segunda adolescencia, o como a mí me gusta llamarlo, “me estoy desquiciando alv”.
1. Cumples 20 y sientes que el mundo es un lugar bien chiquito al que te puedes devorar fácilmente
2. Cumples 21 y tienes muchos amigos, mucha energía, vas, vienes, te emborrachas, te quedas en casa ajena, te levantas y te tragas unos jochos del Seven sin problemas
3. Cumples 22 y te dan ganas de ir contra el sistema. Armas una banda con tus amigos, o un colectivo de cualquier tipo. Descubres que tu carrera es un asco y decides encontrarte a ti mismo en el desmadre
4. Cumples 23 y platicas con tus papás sobre un cambio en tu carrera. Obviamente te mandan al carajo por lo que tienes que empezar a trabajar. Agarras cualquier garra de trabajo y te sientes bien adultito
5. Cumples 24 y ves que tus compañeros de carrera ya ganan chido mientras tú todavía andas superando a tu ex. “Pero el próximo año, es mi año” te repites mientras estás desempleado jugando billar con un chino en internet
Ah… el viejo 8 Ball Pool, mi viejo amigo
6. Cumples 25 y comienza la etapa de dudas existenciales, aunque no muchas porque sigues amando la poesía, el arte, esta vida tranquila como asistente de administración pero escritor profundo y atormentado. En el inter, buscas cualquier tormento en los brazos de cualquier desgraciado
7. Cumples 26 y ves que tus padres están envejeciendo. Te pica la cola el hecho de pensar que quizá algún día debas salir de tu casa, así que comienzas a echarle tantitas ganas a una chamba mediocre. Comienza tu primera gran depresión
8. Cumples 27 y vives en un sube y baja emocional. Todos tus amigos van tomando camino mientras tú regresas con tu entonces ex, terminas, regresas, terminas, regresas… lo culpas por tus desgracias. Aplicas a una beca FONCA, descubres que el FONCA no es el sitio donde te dan dinero gratis por ser artistilla sino una mafia.
9. Cumples 28 y a pesar de la depresión, sientes que ves la luz al final del camino. Te pones al tiro y comienzas a tomar en serio tu vida. Le dices ¡adiós popó! a las relaciones tóxicas y te abres a las relaciones abiertas, libres, como siempre debió ser, la monogamia y los sentimientos son para débiles
10. Cumples 29 y sales bien maltratado de las relaciones abiertas, una chamba que no te deja nada pero te da para salirte de tu casa, por ende, tienes unas ganas diarias de salir con una sombrilla a matar uno que otro paparazzi porque AAAAHHHHH
11. Cumples 30 y esperas que la crisis de la mediana edad no te dé tan fuerte. Aunque de repente escuchas a alguien de 20 años hablar y te das cuenta que tu historia se repite. Te alegras ya no ser un crío, pero también te odias porque solo te quedan dos amigos, el alcohol ya no te hace nada, te da miedo salir de tu casa tan tarde y comienzas todo te parece tonto
Hasta aquí llega mi reporte. Ahora lo que te queda es raparte, que te vuelva a crecer el pelo, que te quiten a tus hijos, que apuesten el día de tu suicidación en la radio, y que finalmente adquieras un contrato en Las Vegas para mejorar tu economía.
¡Eso Britney!, tú eres el verdadero ejemplo. Si Britney puede, yo también… aunque ella tenga millones de dólares, fama y gente que la adora alrededor del mundo.
