Ni hermanos, ni amigos, ni famosos…
Viña del Mar.- Sentimos que nos hervía la sangre en la primera temporada de Luis Miguel al ver cómo Luisito Rey maltrató a Mickey de pequeño. Y para rematar el odio por ese señor, el primer episodio de la segunda comenzó con una de las teorías más sonadas sobre la desaparición de Marcela Basteri: su muerte en manos de su esposo Luis Gallegos. Sin embargo, ya han comenzado a salir los peores trapitos del mismísimo “Sol de México”.
Con todo y que su mismo creador de la serie, Pablo Cruz, ha dicho que es un homenaje a Luis Miguel, quien aprobó exhibir esta versión de su vida, hay cosas que tienen que salir sí o sí. Sobre todo porque son acontecimientos que salieron a la luz y fueron un escandalazo. Uno de ellos fue que, tal como sucede en la serie y en la vida real, reconoció a su hija Michelle Salas cuando ya era una adolescente. Sin embargo, para ser honestos, aunque LuisMi aplicó la de irse por los cigarros y volver 11 años después, todo mundo sigue escuchando Culpable o no.
Aunque en esta temporada nos toca ver la mejor época de la carrera artística de Luis Miguel, también fue una etapa en la que “el Sol de México” comenzó a sufrir las consecuencias de vivir la vida de un paps que no se sabe comportar como un buen hermano, amigo y mucho menos papá.
Diego Boneta no solo sabe cantar como Roco, sí le llega a Luis Miguel
Con todo y que los boomers opinen lo contrario: Diego Boneta ha dado lo mejor de sí para llegar al tono de Luis Miguel, sin embargo, ahora no le dieron mucha chance de lucirse en el escenario. Todo fan de LuisMi que se respete esperaba ver mucho más de uno de los conciertos más icónicos que tuvo nuestro solecito en Viña del Mar. Lo único que vimos en la serie fue cuando terminó y ya detrás de bambalinas. Muy triste.
Además, la verdad sí se sintió muy falso por parte del personaje de Michelle Salas, eso de que quiero ver a mi papi porque lo tkm aunque no me haya reconocido nunca y además no quiero aceptar una casa para mí solita porque la neta quiero vivir con él. Ojalá hubiéramos visto a una morra que le dijera “órale, ogt, ahora me pagas todo lo que no me has dado en tanto tiempo”.
Lo que sí, es que este tercer episodio de Luis Miguel nos ha dejado como moraleja que el mirrey que se transformó en paps para finalmente terminar siendo un FIFAs, es una persona que debe evitar a toda costa ser papá . Por otro lado, también hubo varios momentos en los enseñó que nadie quisiera tener un hermano mirrey. En este capítulo Alex lo desobedeció y tomó el coche prestado de su hermano mientras LuisMi estaba de gira y terminó chocándolo, y apenas vio que su hermano estaba vivo, comenzó a reclamarle y hasta le prohibió ver al hermanito menor, Sergio. Está bien que se pasó cuando chocó su coche, pero a LuisMi se le pasó la humillación de la mano.