Vayan por su caja de pañuelos desechables
Pocas veces una fotografía puede transmitir tantas emociones y más proviniendo de momentos cándidos de los animales. Es por eso que cuando Tobias Baumgaertner pudo captar el momento exacto en la que una pareja de pingüinos se abrazaba al anochecer; compartió una bella historia.
Cuenta el fotógrafo australiano que un cuidador de pingüinos azules en Melbourne, Australia, que generalmente acompaña a los pequeños emplumados le comentó acerca de que recientemente un par de estos animalitos habían perdido a sus respectivas parejas.
La hembra era la más anciana y había perdido a su compañero hace ya algún tiempo; mientras que el macho tuvo que enfrentar la separación de su pareja apenas unos meses atrás. El dolor, algo que pensamos que sólo sienten las personas, podía sentirse a través de sus ojos y su comportamiento.
Pero lo curioso de esto es que ambos (macho y hembra) encontraron entre sí a alguien que entendiera su sentir y, por lo general, se abrazaban para reconfortarse. Incrédulo y fascinado a la vez por el relato, Tobias decidió comprobarlo por sí mismo y llevó su fiel cámara consigo.
Y pudo hacerlo, ya que a la tercera noche que Tobias acompañó a los animales observó que los dos pingüinos decidieron separarse del grupo en el que viajaban y se abrazaron por horas, aleta con aleta, en la cúspide de una roca; con el fondo de las luces de la ciudad australiana.
El resultado fueron algunas hermosas y emotivas fotografías que hicieron reflexionar al fotógrafo acerca de esos momentos preciados de la vida en la que debes disfrutar la presencia de quienes amas el tiempo que sea necesario.
Al final, Tobias escribe en su cuenta de Instagram que a veces se puede encontrar el amor cuando menos lo esperas y aunque el dolor reunió a este par de pingüinos, es algo maravilloso de ver en la naturaleza.
