Dicen que los más locos son los que están más cuerdos
Al menos eso tememos en el caso del aclamado actor y director Mel Gibson que acaba de declarar que varias estrellas de élite en Hollywood participan en un ritual sangriento para poder alcanzar fama y éxito en sus carreras.
De acuerdo al sitio web YourNewsWire.com, Gibson declaró que estas estrellas realizaban el rito de beber sangre de niños inocentes y algunos otros más espeluznantes. Sus acciones parecían algo común y corriente dentro de la industria de Hollywood.
El ganador al Óscar por el filme de “Corazón Valiente”, agregó que incluso lo llegaron a invitar a participar en el culto durante el año 2000 y fue en ese momento que conoció varias atrocidades que cometían los famosos. Aunque nunca se aclara si el actor llegó a aceptar o no dicha invitación.
Por otra parte, cuando se le cuestionó acerca de si temía represalias por sus cándidas declaraciones, Mel Gibson dijo lo negó; ya que asegura que quienes han participado en estos ritos y podrían hacerle daño ya están muertos.
Algunos usuarios se han preguntado del estado de salud mental del actor convertido director de grandes producciones. Ya que aseguran que de existir un culto así, éste no desaparecería tan rápidamente; sino que buscaría constantemente nuevos miembros para mantenerlo vivo.
Además, no es la primera vez que Mel Gibson está dentro de un escándalo en el que ha sido tachado de misógino, racista, violento, homofóbico, agresivo y con graves problemas para controlar su temperamento en público y en privado.
Tal vez lo que el director intenta es retomar un poco de su fama usando una declaración tan provocativa como la de beber sangre de niños inocentes entre las celebridades de Hollywood para poder aprovechar estos minutos de fama y sacar un proyecto que saque adelante su estancada carrera.
Sin embargo, también hay que considerar que el sitio web YourNewsWire.com es un portal de noticias falsas conocido por difundir teorías de conspiración y desinformación política que vende notas mezclando la realidad y la mentira.