El Spartacus – La historia de cómo los Wapayasos le metieron un pepino en la boca a un cristiano hasta casi matarlo ahogado pasará a la historia como uno de los episodios más surrealistas de México. Lo tiene todo: Payasos, mamados, payasos mamados, antros gays ancestrales en el Estado de México y hasta un final feliz porque al vato no le pasó nada.
Todos lloramos, todos reimos, todos dijimos “Ah, se mamó… literalmente” y hasta hicimos memes. Pero ahora la historia da un giro inesperado con la filtración del video del momento exacto en el que este compa misterioso se atragantó con el pepino de un Wapayaso.
No le voy a dar más vueltas a la hilacha, corre videotape.
Acá va otro por si le pasa algo al primero.
Luego de estar hincado de manera sugestiva frente al Wapayaso, el vato camina a través del escenario con el pepino en la boca ante la risa de este Wapayaso con leotardo morado. Según informaron ellos en un comunicado, la dinámica se llama “El pepino de platino”. Ah, pa’ saber.
Después vemos cómo la risa se transforma en llanto. El vato se empieza a ahogar y los Wapayasos sólo atinan a darle palmaditas en la espalda. Uno le aplica una maniobra de Heimlich y parece que todo bien, todo en orden. El llanto regresa a ser risa.
Pero luego, INEXPLICABLEMENTE, el vato regresa a seguir con la dinámica al otro lado del escenario. ¿Por qué, en nombre de todo lo que es puro y gay en esta Tierra, lo siguen dejando participar si ya casi se ahoga la primera vez? Es una pregunta que jamás obtendrá respuesta.
Esto nos llama la atención porque en su comunicado escrito en letras diminutas los Wapayasos aseguraron que no querían dejar participar al vato porque estaba borracho, ¿para qué entonces lo dejaron seguir participando después de casi ahogarse una vez? El Pueblo Bueno quiere respuestas.
Peor aún: Podemos apreciar cómo el Wapayaso lo fuerza con sus manitas de payaso en plan de “atáscate que hay lodo” mientras el participante le mete manita. En una parte del video hasta puedes ver cómo le pica el Anubis.
Pero bueno, aquí en esta parte ya valió gaver el asunto y se ve cómo alguien de traje le está apicando una maniobra. El vato hasta se ve desfallecido y medio desmayado. Ay no, qué horror de veras.
Se respira la confusión: Gente de traje, payasos mamados, caos. El video no tiene audio pero nos podemos imaginar los gritos. La escena acaba con un gordito echándose aire como diciendo “oh, ¡la humanidad!” y el culo de un Wapayaso alejándose hacia el horizonte mientras nosotros nos quedamos de: “Jaja wey qué pedo no se mamen”.
De escándalo, manas. Los Wapayasos pasaron de la comedia a la tragedia y luego de vuelta a la comedia. Ni el Joker, eh.
Agradecemos a una comunidad de 100 mil mexicanos Ciudad de México, México, 28 de noviembre…
ANEXADAMENTE CIERTO
"Nomás de pensar que vamos a cenar spaguetti me hace llorar", opinó un capitalino al…
CÍNICAMENTE REAL
FICTICIAMENTE REAL
SACADAMENTE REAL