Ya, denles una beca o algo de comer
México.- El Instituto Nacional de Investigaciones Antropoalcohólicas informó en un reciente estudio que los que en su adolescencia vieron la película “El lado oscuro del corazón”, ahora son poetas desempleados y con dos meses de renta atrasada.
Según el estudio, hace varios años hubo adolescentes que les llamó la atención esta obra de Eliseo Subiela, y no sólo eso, sino que la historia del poeta, personaje principal, los marcó tan profundamente que los motivó a seguir el complicado camino de la bohemia, el tabaco, las letras y, por supuesto, el desempleo.
No es una etapa, mamá, es una forma de vida
Estos poetas que ahora ya se encuentran en su etapa de chavorrucos, confesaron que, en efecto, la película de Subiela los inspiró para estudiar en Filosofía y Letras, usar gabardinas apestosas, vivir con treinta pesos diarios y tener un cuadernito con miles de versos que esperan algún día publicarlos y así volverse inmortales.
“Fueron tiempos difíciles, o nos volvíamos emos o nos volvíamos poetas, no había más opciones”, reflexionó Doroteo Espronceda, poeta de corriente anarcobarroca, mientras contemplaba el crepúsculo y se inspiraba para escribirle un soneto surrealista a la torta de tamal.
Cambio poemas por algo de comer, informes, inbox
“No se me importa un pito que los poetas tengan sus versos como cuchillos o como flores podridas; un libro autopublicado o en formato PDF. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan en medio de la alameda o en un encuentro de escritores. Soy perfectamente capaz de soportarles una poética que sacaría el primer premio en los Juegos Florales de Temascoelchango; ¡pero eso sí! —y en esto soy irreductible— no les perdono, bajo ningún pretexto, que no tengan talento. Si no tienen un talento ¡pierden el tiempo los que pretendan seducirme!”, agregó el Doroteo.
Según datos del INEGI, el 98% de los escritores líricos está en desempleo, mientras que el 2% restante ha conseguido una beca para poder más o menos sobrevivir. En consecuencia, los autores desempleados aseguraron que gastarán toda su vida atacando, criticando y juzgando a sus colegas con beca, hasta que el gobierno también les otorgue una beca o, mínimo, les dé vales de despensa.