A Carlos Slim le gusta esto
México.- ¿Te estorba la quincena?, ¿o te molesta tener dinero extra en tus bolsillos que no le hacen espacio a tus tickets viejos y tus valiosas pelusas?, bueno, tenemos los productos destinados para ti, ya que en lugar de tirar toda tu plata a un tambo y prenderle fuego por la contaminación, ahora puedes gastar un dineral en artículos de papelería.
En años anteriores, la joyería estadounidense Tiffany & Co. sacó a la venta en su sección de “cosas para todos los días”, un méndigo clip con un costo de mil 500 dólares.
Este año, actualizaron su gama de papelería a un clip nuevecito de paquete original de la marca con un valor de 3,700 pesos, bañado en plata y al parecer con alma y consciencia porque no existe otra razón para ser tan estúpidamente caro.
Sin embargo, cómo vas a poder usar tu clip sin hojas a las cuales unir en sagrado matrimonio. No te apures, ahí tienes tu juego de cuadernos en 4 mil pesos y un Benito Juárez, para escribir tu diario, dibujar nepes en la parte trasera o lo que sea que quieras anotar.
¿Pero con qué? Acá un buen boli de 4 mil pesos. Recuerda que si dices pluma pierde costo, pero si le dices bolígrafo, aumenta el precio y si es con sujetador T, sube nivel ejecutivo, y no de ventas.
Si lo tuyo no es la papelería, o trabajar en general porque encontraste el sugar daddy de tus sueños, pídele que te compre un palito de plata para hacer burbujas de jabón sin plata, ese se vende por separado.
O un cepillin costosin canallin para tallar a tus niños, o para cumplir el sueño de tu jefecita preciosa y tallarte allá abajo de manera lujosa.
Por si todo lo anterior no te merece y quieres ese algo para que la gente diga, “esta persona es fina, respetada y exitosa”, qué te parece una pinza de plata para colgar tus choninos con un ligero costo de 11 mil pesos mexicanos.
Terminemos esta nota con una reflexión: aprende a quererte a ti mismo antes de querer a otros, y si no te das esos pequeños lujos de vez en cuando para consentirte y ser feliz, ¿quién lo hará? La respuesta es nadie.