Hija de su cesárea madre
México.- Sabemos que la relación entre una mujer y su suegra es bastante difícil, en especial cuando la suegra no logra soltar a sus hijos del todo. Sin embargo, las pleitas provocadas por las suegras no llegan tan lejos… no como para atreverse a cambiar el nombre del bebé mientras la madre yace en la plancha, ¿verdad?
Pues no es cierto. Así como lo leyeron, así como lo imaginaron, existió una suegra que se atrevió a hacer lo impensable y cruzó esa terrible línea para salirse con la suya.
La historia empieza así: cuando una mujer y un hombre se quieren, hacen el delicioso en un torrente de pasión que si mal les va, termina en…
Bueno, finalmente pasan 9 miserables meses que terminan en ir al hospital. Todo bien hasta el momento, pero en algún punto deben decidir el nombre del bebé. Por ejemplo, los padres de esta historia decidieron que su bebé se llamaría “Finley”. Lo dijo la mamá, lo aceptó el papá, pero la suegra tenía otros planes.
A la hora del nacimiento, la suegra optó por crear una red de conspiración estilo Game of Thrones para cambiar el “Finley” por “Finlay”, mientras la mujer se encontraba descansando de la cesárea.
No y espérense, porque esta descarada suegra todavía mandó un regalo de Navidad con el nombre incorrecto, hecho que la madre notificó al padre, y este por falta de tanates, le dijo que quizá podía ser un error, que simplemente lo dejará ir.
Claro que la mentira siempre sale a la luz, y finalmente la madre de Fin, porque aceptémoslo, al final del día van a terminar llamándolo así, observó que legalmente el nombre del bebé era “uno más masculino” según la suegra.
Lo peor pero más gracioso es que la suegra ni siquiera fue al nacimiento del bebé, en realidad todo lo hizo a través de una llamada, donde manipuló a su hijo para cambiar el nombre del bebé al que ella quería. ¿Y todo para qué? Para nada, un mero desplante de poder.
No sé ustedes pero yo sí…
Esta historia fue una de tantas anécdotas de esta gran arrocera llamada planeta tierra, donde tú, yo y todos los arrocitos intentamos sobrevivir y no pegarnos al final de la olla. Les dejo la historia completa en este lugar, y una foto mía cuando fui a la playa en este otro.