Descartado que eran familiares de tu suegra
Barrio Conservado.- Mediante el uso de la Inteligencia Artificial han podido recrear cómo se veían en vida las famosas momias de Guanajuato, y hay sorpresas.
Eso fue lo que hizo un especialista en publicidad quien utilizó la tecnología para obtener una imagen de cómo se veían un par de momias que están como atractivo turístico en Guanajuato.
Las momias ahora tienen rostro de verdad
Se trata de las momias conocidas como “el doctor Remigio Leroy” y “la bruja Tranquilina”, mismos que fueron reconstruidos gracias a la IA que todo lo puede.
Recordemos que las “momias” fueron exhumadas de distintos panteones de Guanajuato a finales del siglo XIX, y fue justo su sorprendente estado de conservación lo que hizo que llamara la atención y se decidiera poner en museos y ser llamadas “momias”
El tiempo se detuvo en el lugar exacto dónde se filmó la secuencia de esas horribles momias atacando al “Santo”. Bello Guanajuato. Aquí pasó el MG (Morris Garages) descapotable, buen gusto de "El Santo" pic.twitter.com/3HVwA7wB07
— Lizbeth Carolina (@LizbethCaro01) August 19, 2023
Para lograr la recreación, se le dieron a la inteligencia artificial datos de quienes eran en vida estos personajes, como la época en que vivieron, su nacionalidad y su profesión, y voilá!, que nos da una imagen de cómo pudieron haber lucido en vida.
En el caso de “la bruja Tranquilina”, ésta era llamada así por haber sido “curandera” en vida, y ahora podemos conocer más o menos cómo lucía en vida y descartamos que parte de sus hechizos fuera haberle dado “agua de calzón” a alguien.
Según la inteligencia artificial, así serían en vida dos de las 🧟♀️🧟♂️ Momias más famosas de #Guanajuato capital, la Bruja 🧙♀️ Tranquilina y el Doctor 👨⚕️ Remigio Leroy.
📸 Influencer @CrisCanteroMx pic.twitter.com/vtfgpWmBk1
— Alejandro Navarro (@ANavarroMX) March 30, 2023
Cabe mencionar que algunas momias fueron llevadas a exhibirse al Tianguis Turístico aun sin permiso del INAH, por lo que las autoridades del museo ahora están en problemas, pero esa… es otra historia.