“O sea, ¿que si le entro a todo voy a terminar yéndole al América?”, preguntaron varios ciudadanos concientizados
Nido Vicioso.- Un comercial del gobierno en contra de las dr*gas uso a un vato con la camisa del América, y a falta de los resultados oficiales, debe ser la mejor manera de “crear conciencia”.
La campaña oficial lanzada en radio y televisión abierta, muestra a un sujeto con una camisa de las Águilas al tiempo que se le ve haciendo cosas raras con los fusibles de su casa, todo esto mientras el narrador previene de lo malo que es irle al América, perdón, de los daños que causan los narcóticos.
Acabo de ver ese comercial del gobierno que habla del fentanilo, y el wey que sale drogándose trae una playera del América 😂😂😂😂 se pasan, quemando a la banda.
— José Candelario (@pinchecuau) November 30, 2022
A los fanáticos del América no les gustó para nada este comercial
“Consumir piedra o crack, daña tu cerebro y tu corazón, causando ansiedad y paranoia”, sentencia el comercial mientras muestra al azulcrema soñando con Kalusha y Biyik.
En el comercial del Gobierno contra las adicciones pusieron a un vato con el jersey del America 😂 JAJAJAAJAJAJAJAJA tremendas lacras pic.twitter.com/l7QVhnHSpp
— El Campeonísimo (@Gaspar_Sparco) March 22, 2023
Como dijimos, el comercial se trata de una campaña oficial del gobierno para intentar erradicar el consumo de dr*gas, y ya ha causado un gran impacto en las redes sociales, sobre todo de risas ahogadas de la elección que hicieron los de comunicación del gobierno para elegir al actor y sobre todo, de su elegante indumentaria.
Por otro lado, un sector minoritario de la población ha criticado la situación, asegurando que “la publicidad es falsa” y que “crea estereotipos hacia los fanáticos azulcremas”.
Supuestamente el comercial ha sido transmitido solo en horarios nocturnos, e incluso algunos han dudado que en efecto se trate de publicidad oficial de parte del gobierno, negación que constituye el segundo paso del duelo.
Hablando de apariciones: encontraron un extraño animal en una laguna del Estado de México y nadie sabe qué es.