¡1, 2, 3, EMPUJEN!
México.- Desde el primer día de Septiembre se veía venir, y es que al parecer, ya es decreto no oficial que tiemble en México antes o después de las fiestas patrias. La placa de cocos sabe cuándo y cómo moverse, y si algo podemos aseverar, es que ni Masiosare, fue tan extraño enemigo como lo es la convergencia tectónica en el subsuelo mexicano. Gracias a los héroes sin capa (pero con muchos seguidores en redes), hoy podemos decir que estamos a salvo gracias al poder del tono blanco, ya que el famoso youtuber, Juanpa Zurita, está a punto de emprender una colecta para empujar la placa de cocos fuera del territorio nacional.
Lograrlo es cosa sencilla al parecer, o al menos así lo comparte la gente de marketing de Zurita, quienes aseveran que si todos los mexicanos que residimos en la CDMX nos reunimos en el Zócalo Capitalino a bailar una canción de Rosalía como parte de un flashmob, podremos desplazar la placa de Cocos unos 7.6 kilómetros, lo cual sería suficiente como para que sea desplazada y sumergida en el hoyo cuántico de dudosa procedencia más grande del mundo; así es, hablamos de Tlaxcala.
Los requisitos para entrarle a la “movida” son simples: registrarse con un código QR desde una aplicación disponible únicamente para dispositivos iOS, una donación 800 pejedólares de cover por cabeza y un comprobante de domicilio escaneado que debes mandar por AirDrop una vez que te formes. Con dicha iniciativa, Zurita se compromete a mover la Placa de Cocos, pero no se compromete lo suficiente como para moverla lo necesario y evitar sismos dentro de los límites de nuestra ciudad.
El sismológico de la UNAM advierte que no tienen absolutamente nada que ver con la iniciativa de Juanpa; así mismo, casi a modo de juego, dicha instancia se comprometió a nombrar un laboratorio de geología con su nombre si es que logran evitar los próximos sismos con dicha propuesta. El equipo de Zurita “aceptó la apuesta” y dijeron que si no logran mover la placa de cocos, por lo menos reunirán la suficiente gente como para “manifestar” energéticamente que los sismos están cancelados en México y sus alrededores.
Lo único que nos resta por decir es: ¡Empujen!