Ora sí que el futuro nos alcanzó
Cinetuerca Nacional.- Gracias al Festival Macabro, siempre preocupado por darle los peores sustos a nuestros mejores becarios, nos lanzamos a la Cineteca Nacional en la CDMX para degustar un clásico de ciencia ficción que fue capaz de ponernos los pelos de punta, la piel de gallina y los bóxers hasta abajo. Hablamos de Soylent Green, peli de 1973 a la que más de un boomer recordará con el chafísima pero memorable título que recibió en México: Cuando el destino nos alcance.
La película, realizada hace cincuenta años, plantea un futuro distópico dominado por la sobrepoblación, contaminación y escasez de recursos, el cual iremos descubriendo de la mano de un policía (Charlton Heston), quien investiga el asesinato de un millonario que forma parte de una importante organización. Lo curioso es que dicho “futuro” está situado en el año 2022, razón por la cual Soylent Green fue presentada en el ciclo “Distopías 2022” del Festival Macabro.
Por ello les presentamos algunas razones por las cuales esta cinta no solo sigue siendo relevante hoy en día, sino que además existen varias coincidencias de aquel terrorífico 2022 con este espantoso 2022 que estamos viviendo.
Chequen, raza, y no se olviden de darse su vuelta por Macabro (pueden consultar la cartelera aquí):
1. Los ricos son muy ricos y los pobres se amontonan entre sí
Al inicio de la cinta vemos cómo, mientras los pobres viven amontonados en las escaleras de los edificios en donde no hay comida ni agua, los ricos pueden pagar lujosos departamentos con acceso a distintos servicios, equipados con mujeres esclavas a las que llaman “muebles” (…dafoc).
Los policías, por su parte, pertenecen al sector de bajos recursos, por lo cual sacan la chamba como pueden. En el caso del protagonista, el oficial Robert Thorn, vemos cómo aprovecha que le cayó un buen caso para extraer de la casa del muerto artículos “de lujo” a los que jamás tendría acceso, como jabón, toallas, comida o un buen pomo.
Básicamente, el 2022 que plantea Soylent Green es la fantasía de los dueños del Sonora Grill.
2. El alimento
En el mundo que plantea el director Richard Fleischer (también ejecutor de Conan: El Destructor y El Viaje Extraordinario), quien a su vez se basó en la novela Make Room!, Make Room!, de Harry Harrison, todo se fue al carajo por culpa del cambio climático, lo cual llevó a que los alimentos escasearan y fueran sustituidos por tabletas de proteína verde llamadas Soylent.
Hay dos escenas que plantean muy bien este terrorífico escenario: en la primera, un grupo fifí acude a la tienda y de una lechuga, dos manzanas y un pedazo de carne son 250 dólares. Algo así sucede hoy en día, pues ya no se puede ir al súper por papas, chelas y un PlayStation 5 sin que le saquen a uno 14,200 pesos.
En otra escena, Thorn y su ayudante, Sol Roth (Edward G. Robinson), se comen la lechuga, las manzanas y el pedazo de carne previamente robados a la casa fifí, en un festín que solo disfrutarán una vez en la vida. Desde un 2022 donde los regios ya no tienen agua, la hora cero se acerca a la CDMX y las milanesas cada vez están más caras, esta escena es para pensarse.
3. La revelación final
El momento climático de la cinta se da cuando el ayudante de Thorn, tras averiguar la verdad sobre las tabletas Soylent, acude a un suicidio asistido en el cual le proyectan imágenes naturalistas mientras suena su música favorita. Algo así como si ahora pidiéramos que pongan a Bad Bunny mientras se reproducen videos de gatitos o de “Pintamos toooda la casa…”.
Tras ver el suicidio de su compa, Thorn sigue el recorrido de los cuerpos hasta darse cuenta que…
¡El Soylent verde está hecho de gente!
Esta revelación, con Charlton Heston alzando su manita toda sangrada mientras grita la consagrada frase, constituye uno de los momentos más memorables y parodiables en la historia del cine. Pero también es un recordatorio, acaso una metáfora, de las consecuencias a las que llega el sistema de producción capitalista cuando ve superado sus propios propósitos, que a su vez son resultado de colocar el valor monetario por encima del valor humano. O no sé, tal vez los becarios íbamos muy pachecos.
El futuro ya fue pero Macabro sigue
Desde el pasado 17 de agosto y hasta el próximo 28 de agosto, el XXI Festival de Cine de Horror de la Ciudad de México, Macabro 2022, presenta lo mejor y más espeluznante de este género cinematográfico. Además del ciclo “Distopías 2022” (donde, aparte de Soylent Green, pasarán clásicos como Metropolis, 12 Monos o La Jeteé), cuentan con una selección oficial, retrospectivas y eventos especiales.
No te pierdas las actividades restantes de Macabro y aprovecha para meterte unos buenos sustos. Consulta aquí su programación.