Imágenes duras de ver
Pasillo Etílico.- Una chica fue despedida del supermercado donde trabajaba y para compensar que no alcanzó a que le dieran aguinaldo, destruyó todos los vinos del lugar.
Esto sucedió en la ciudad de Santa Fé, allá en la Argentina de los barcos, cuando una mujer que trabajaba en un supermercado chino fue despedida y de puro coraje se dejó ir a las sección de vinos, licores, digestivos y alcoholes, para destruir todas las botellas que minutos antes estaban en los estantes listos para ser tumbados por error por algún niño que pasara corriendo.
La despidieron de un supermercado y destrozó una góndola de vinos: “Me cegó el enojo” https://t.co/WaVE66RlNN
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) June 15, 2022
Los vinos tienen la culpa de su despido
Los caóticos eventos ocurrieron en un establecimiento titulado “Apollo” y todo quedó grabado por el celular de unos de los dueños del lugar en donde se ve a la chica de nombre Evelin Roldán “cegada por el enojo” tras haber sido despedida, en el momento en el que avienta todas las botellas al suelo creando un lago etílico en el pasillo 7 de la tienda.
Mientras destruye botella tras botella (ojalá no nos demande Nodal por derechos de autor), al fondo se escuchan gritos de los dueños tratando de contenerla, pero el aquelarre etílico sigue sin que nadie pueda hacer nada, hasta que llega la policía para detener a la chica quien ni con 100 liquidaciones podrá solventar los destrozos que hizo.
Despidieron a una empleada de un Supermercado chino en Rafaela. Denunció maltrato laboral y en un ataque de furia se desquitó con los vinos ☹ pic.twitter.com/2OfmmmSLXS
— Victor Hugo Prandina (@vprandina) June 15, 2022
“Lamentablemente en ese momento me cegó el enojo, la bronca por las injusticias que viví ahí adentro, el tragarme los maltratos, los retos, el ninguneo, y hasta “manotazos” o insultos por no perder el ‘trabajo'”, explicó la chica en la comisaría pensando que con eso las botellas se van a regenerar.
Acorde a la iracunda mujer, el video fue editado ya que al principio de la grabación estuvo discutiendo con los dueños hasta que la despidieron cruelmente y fue cuando se desquitó con los inocentes vinos.
“Fui una buena empleada, respetuosa, siempre a disposición porque desde limpiar pisos hasta cortar fiambre o atender una caja lo hice con muchas ganas”, agrega finalmente valorando nunca meterse a trabajar a una joyería.
