Pues ya que se acabe el año para volver a intentarlo, ¿no?
Océano no tan Pacífico.- ¿Se acuerdan cuando en diciembre veíamos el 2022 como el año que sería el fin de la pandemia y ya con eso nos dábamos? Quién diría que estábamos mejor antes, ¿verdad? Pues resulta que no contenta la vida con los precios del limón, la primera guerra mundial nos toca vivir y los desplantes de Alfredo Adame, ahora tembló en Oaxaca.
“Pero fue un temblorcito, no?”, dirá un usuario poquitero, y pues decirle que ni tanto, fue de 5.2 grados de Richter (la medición de los sismos tiene nombre de personaje de Castlevania).
Usuarios en redes sociales reportaron un temblor esto 1 de marzo de 2022 en estados como Oaxaca, Veracruz y Ciudad de México. https://t.co/Qmz2mnDTlV
— Agencia VMC (@AgenciaVmc) March 1, 2022
El movimiento telúrico fue reportado por usuarios en Oaxaca quienes primero sintieron que andaba crudos, y luego confirmaron que no eran ellos, sino la Tierra la que se movía, cosa que fue confirmado por el Servicio Sismológico Nacional que reportó un sismo con a 26 kilómetros de San Pedro Pochutla, Oaxaca; el sismo se sentiría en los estados de Veracruz, Morelos y en el puesto de tortas de tamal de tu localidad.
En Oaxaca despertaron diferente el día de hoy
#Ciudad | A las 13:35 horas de este martes 1 de marzo se registró un temblor con epicentro en Paxtlán, Oaxaca.
Vía @jaime_zambrano #Noticias #Puebla #RevistaÚnicahttps://t.co/Ktv1PPI2Ti
— Revista Única (@larevista_unica) March 1, 2022
De igual manera, el boletín del Centro de Alerta de Tsunamis de la Secretaría de Marina confirmó que “no se espera la generación de variaciones en el nivel del mar por la ubicación del epicentro”, lo que no será tomado de buena manera por los surfistas en las playas de Nayarit.
Listo para el #Apocalipsis por qué yo sí #Temblor #Sismo pic.twitter.com/jQdErWKEtF
— Cassiel Glez (@CassielGlezJim) March 1, 2022
Evidentemente la situación dio lugar a memes, GIF’s, bromas y demás manifestaciones sanas que tiene la sociedad de hoy en día para ocultar la frustración por el tráfico, la inflación y las paredes delgaditas de las casas que hacen que los vecinos los conozcan hasta de más.