Los senadores siempre preocupados por le país
Cámara de Salteadores.- Nuestros legisladores amanecieron creativos y con mucho tiempo libre, por eso acaban de presentar una iniciativa de ley que pretende sancionar al comercio informal, incluyendo tianguis y mercados.
La iniciativa de ley fue presentada por la senadora María Soledad Luévano de la bancada de Morena (imagine my shock) la cual pretende “regular” al comercio informal, lo que traducido al cristiano significa empezar a cobrarle impuestos a aquellos que generan una actividad económica sin contribuir para que el Estado tenga para sus programas sociales.
¿Adiós a los tianguis? Senadora de Morena propone prohibir a comerciantes informales https://t.co/S7rzzutcCW en verdad que esta senadora le falta un poquito de cerebro, no tiene nada, los comerciantes informales aportan mas dinero a las arcas que nadie..
— W K RED WEST (@LORD_CADIMI) September 17, 2021
La ley propuesta por la humanista legisladora propone que los tianguistas que no se “regulen” paguen multas o bien, que se les incaute su mercancía.
Los comerciantes tendrán que darse de alta en un padrón federal
La justificación a esta ley es “reconocer el impacto del comercio informal, así como incrementar la economía nacional con un régimen de incorporación fiscal comercio informal en las finanzas públicas del país, debido a que es una actividad de la que miles de familias mexicanas obtienen un ingreso, por lo que busca regularizarlo”. Osea, “muchas familias viven de esta actividad, así que hay que exprimirlos”.
La propuesta crearía la Ley del Fomento del Comercio Informal (léase “fomento” con una risa sardónica) la cual ya fue turnada a las comisiones de economía y de estudios legislativos, y en caso de aprobarse (ya sabemos que todos los legisladores votan en bloque como les ordenen sus partidos) la Secretaría de Economía crearía un padrón para que se den de alta todos los comerciantes del país, los cuales recibirían un subsidio del 25% de los impuestos que deben pagar durante los primeros cinco años, y a partir del sexto, ¡sópatelas!, a pagar como si fueran empresarios.
La inscripción a la base de datos será voluntariamente a fuerzas y se prevé la posibilidad de decomisos a quien decida atrasar el progreso social.