El genio lo vuelve a hacer
México.- En un ataque de arrebato, locura y genialidad, el cineasta mexicano multipremiado en el extranjero, Alejandro González Iñárritu (o “Alejandro G. Iñárritu” para los mamadores), decidió ejecutar a poco más de 400 extras durante el rodaje de su próxima película, Limbo, con el objetivo de lograr el realismo visceral que busca imprimir en la cinta.
Fueron distintos asistentes a las grabaciones de Limbo quienes narraron cómo Iñárritu, en su afán por reconstruir con precisión una masacre de la historia de México (hay varias para elegir), comentó que lo más acertado sería acribillar a por lo menos 400 extras. Al momento, su equipo de súbditos consiguió las armas originales usadas por el Ejército Mexicano en los setenta para que, con su mano certera, Alejandro pusiera fin a la vida de unas cuantas personas.
Que onda con esto!!? 🤬🤬🤬 #Limbo #iñarritu pic.twitter.com/ij2ZMGF3u9
— Gianni❤ (@giannipineiro) August 9, 2021
Sin embargo, uno de los historiadores que escribió el guion le comentó que en la matanza en cuestión solo murieron 30 personas, a lo que Iñárritu argumentó que el cine, El Buen Cine, se alimenta de la realidad para llevarla a extremos insospechados.
“No hay falla”: los productores
A pesar de diversas quejas emitidas en Twitter, los productores del proyecto sostuvieron que se trató de una licencia creativa amparada bajo el derecho de libertad de expresión, además de que los extras firmaron un contrato donde se especificaba el posible término de sus condiciones vitales.
También mencionaron que Limbo será un proyecto de proyección internacional que pondrá en alto el nombre de México y segurito gana el Óscar, por lo que este tipo de accidentes y denuncias de explotación laboral eventualmente quedarán en el olvido, tal como pasó con Roma (Cuarón, 2019).
Por cierto, en noticias que sí son neta, darán carreras de cine en el CONALEP. Entérate acá.
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