Ahorita estarías haciendo el ridículo en una posada navideña
Navidarks – Dicen que uno no valora lo que tiene hasta que lo pierde y la verdad es que no hay frase que describa mejor esta cuarentena que se extendió hasta la temporada navideña. Ahora que llevamos meses sin ver a nuestros compañeros de la oficina mas que en videollamada, valoramos lo que teníamos antes.
Un día alguien calentó pescado y dejó apestosa toda la oficina sin saber que sería la última vez que lo haría. Éramos infelices y lo sabíamos, pero igual se extraña el ritual Godínez de la temporada navideña. Ahora que nuestra única compañía son nuestras mascotas y nuestros propios abismos interiores, los dejamos con esta lista de cosas que antes odiábamos y ahora casi casi necesitamos.
1. Las fiestas Godínez de fin de año
Para muchos, las fiestas de la oficina eran su única oportunidad de salir de fiesta, por lo que se destrampaban y soltaban netas o hacían el oso de formas que todos recordaban a lo largo del año.
2. Los intercambios
Nada mejor para reforzar el compañerismo en las oficinas como que te regalen algo que tú pediste explícitamente y que de hecho pudiste haber comprado tú mismo con tu dinero.
3. Abrazar a tus tías panistas
En ese momento te daba cringe tener que saludar a tus familiares incómodos pero a más de 6 meses de tu último abrazo hasta le piensas.
4. Que te pregunten por la novia, el novio o lx novix
O sea, todavía te pueden preguntar pero ya puedes fingir que te quedaste sin señal y no contestar. Los pequeños lujos de la tecnología, ¿no?
5. El centro y las tiendas hasta el queque por compras de último minuto
Así lució hoy el centro histórico de la cdmx.
La gente ya declaró el fin de la pandemia y se vacunó de vale madrismo, como si un cubrebocas mal usado y sucio fuera la solución mágica para no contagiarse.
Entiendan, NO NOS VACUNARÁN PRONTO.
Se nos viene un enero terrible y crudo. pic.twitter.com/aIepUzfKGC— 𝑬𝒍 𝑮𝒓𝒂𝒏 𝑳𝒖𝒅𝒘𝒊𝒈 🇲🇽 (@TheBigLudwig) December 7, 2020
Jajaja no, espera, todavía están así. Supongo que lo que se extraña es cuando era normal y no alarmante que estuviera así.
6. Ver la cara de decepción de alguien más cuando abre tu regalo
— Biblioteca Pública del Internet (@LaMemetecaMX) December 9, 2020
“Jaja gracias por estos calcetines que evidentemente jamás usaría, cosa que sabes y aún así te valió queso porque importa más el protocolo que nuestros verdaderos sentimientos”. Es todo un sentimiento específico.
7. Ver cómo alguien más se gana lo que querías en la rifa del trabajo
El asunto con las rifas siempre termina con decepción, pero la esperanza de ganarte algo es más adictiva que el crico.
8. Ver a tus amigos humillarse en el karaoke
A tus compañeros de oficina los ves reír, comer y salir llorando del baño, pero hay algo de especial en verlos cantando dándolo todo en esta clase de posadas.
9. Llevar tus tuppers para robarte la comida de la fiesta Godínez
Jaja un clásico, ¿a poco no? ¿No…? ¿Nadie más?
10. La peregrinación de las señoras casa por casa
La visión de las señoras caminando con velas por toda la colonia no nos perseguirá este año y se va a extrañar la sensación de inquietud que generaban.