Seguro le encontraron tweets ofensivos de hace 200 años
Alemania.- La cancel culture ha tomado tanta fuerza en los últimos años que hoy en día ya se están agotando los temas de los cuales quejarse. La más reciente aventura de los progres es querer cancelar la música de Ludwig van Beethoven porque el brillante músico era un fifí elitista y opresor hace 200 años y eso no es muy Siglo XXI de su parte.
Desde hace dos siglos, las composiciones de Beethoven han sido reconocidas a nivel mundial como unas de las más bellas que tiene la humanidad (A lado de Maluma, claro está). Canciones como “El Himno a la Alegría“, la típica que tu maestro de música de la secundaria te enseñó a tocar en la flauta, y “Para Elisa” se han convertido en éxitos clásicos.
— Stuff About Stuff (@chismeandstuff) September 28, 2020
Pero ahora todo eso peligra, pues según reporta el New York Post, los progres buscan cancelar al músico alemán acusándolo por racismo y lo critican por pertenecer a un grupo de hombres elitistas blancos que suprimían las voces de mujeres, gente de color y la comunidad LGBT… Y sí, eso era normal hace 200 años, hoy en el 2020 YA NO.
¿A qué Beethoven prefieres: Al brillante músico o al perrito de las películas?
Esta lucha – que raya en lo ridículo – empezó porque el musicólogo Nate Sloan y el compositor Charlie Harding, dos progres que tienen un podcast (tenía que ser) llamado “Switched on Pop“, quieren cancelar a Beethoven porque no les gusta “La Quinta Sinfonía”. Sí, por eso quieren que la gente deje de escuchar al brillante músico. Afirman que esa composición demuestra todo lo malo que representa la música clásica y la cultura gringa
Esta no es la primera vez que alguien intenta cancelar a Beethoven, en la década de los 80, una mujer armó un movimiento alegando que la “Novena Sinfonía” era una analogía para la ira y el sexo.
La verdad, lo más seguro es que estas acusaciones no lleguen a ningún lado y la sociedad no va a pelar cancelar música tan bonita por algo que pasó hace 200 años. Mejor hay que perder nuestro tiempo en buscar tweets de hace 10 años de alguien que nos caiga mal para arruinarle su vida.