Estamos entrando a la era de los “planthijos”
Jardín Botánico.- Para la nueva normalidad, el Gobierno de México planea que adoptar, cuidar y obsesionarse con las plantas sea considerada una forma de cerrar ciclos. Esto para darles más opciones a los que no quieren pintarse el cabello ni ir a la montaña a alinear sus chakras.
Como muchos se habrán percatado, cada vez son más las personas que buscan superar sus relaciones tóxicas comprando plantas en el mercado. Esas plantitas son criadas y educadas como si fueran unos bebés consentidos, lo que produce que crezcan igual de sensibles que sus dueños.
Al respecto, opinólogos aseguran que estamos pasando a la era de los “planthijos” y las plantas sobreprotegidas. De hecho, varios millennials prefieren esta modalidad de cerrar ciclos, puesto que pintarse el cabello o andar lloriqueando en Twitter está muy sobrevalorado y ya no es único y detergente como antes, afirman.
Que culpa tienen las pobrecitas plantas
Sin embargo, muchos millennials sostienen que ellos cuidan plantitas porque su casera no les permite tener perrhijos ni gathijos. Y es que está cañón tener un perrito en un co-living donde todo tu espacio para vivir es de tres miserables metros cuadrados.
Por ello, cuando acabe todo este despedorre de la pandemia, los que tengan el corazón roto recibirán de dos a tres plantas de sombra. El objetivo es que esta gente pueda decirle “te amo” a sus vegetales sin el temor de que huyan de ellos.
Por último, los mayores de treinta años que ni siquiera puedan hacerse cargo de una plantita (ya sea porque se les seque o porque se la fumen), serán reportados a los años 90s para que cuiden de su Tamagotchi que se les murió apenas se los regalaron.
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