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Cueva del Amor.- La vida después del coronavirus ya no será la misma, y los moteles no están exentos de hacer cambios que no te van a gustar para nada, pues le dan al traste a la razón por la que te gustaba llegar a esos lugares que era la discreción de los mismos.
Los moteles no serán lo mismo después del coronavirus
Y es que con las nuevas medidas sanitarias, estos lugares tendrán que modificar la forma en cómo operaban, pues ahora en lugar de que la parejita llegue a toda prisa y pase directamente al cuarto con cochera eléctrica, éstos tendrán que descender del auto para que les realicen una prueba con termómetro para verificar que no tengan calentura (carcajadas contenidas).
Por si lo anterior no fuera suficiente, los clientes tendrán que entrar con cubrebocas (sí, ya sé, en fin, la hipotenusa) y aprovechando que ya están abajo del vehículo a la vista de todos los otros autos que van pasando, tendrán que limpiarse los zapatos que están a segundos de quitarse.
“A su llegada (de los clientes) será obligatorio el uso de gel antibacterial y limpiarse los zapatos en tapetes sanitizantes que habrá en las entradas, tendremos botes para residuos especiales, y también se les tomará la temperatura, hay que adaptarse a las nuevas medidas por seguridad de clientes y nuestros colaboradores”, aseguró la directora de la cámara hotelera en la ciudad de México.
También mencionó que estos negocios implementarán pruebas microbianas para determinar la sanitización de sus habitaciones que incluye el uso de germicidas, termonebulización y lámparas UV, para luego sellar la puerta para confirmar el proceso a los nuevos huéspedes.
Por lo que por fin tendrás la seguridad de que se cambiaron las sábanas del desastre anterior a cuando tú llegaste.
Y bueno, si logras pasar el filtro que te toma la calentura a la entrada a estos lugares de buena diversión, puedes escuchar esta rolita de fondo que hará tu estancia más placentera.
Trust me…
Y a todo esto, ¿de dónde vienen los moteles?
Un motel (acrónimo de motorist hotel) es un alojamiento característico de carretera, un hotel para descansar durante un viaje en carretera. Suele tener una o dos plantas, y a sus habitaciones se accede a través de un largo pasillo desde la recepción o incluso exclusivamente desde el aparcamiento. Proliferaron al lado de las grandes rutas que cruzan Estados Unidos.
La imagen de los moteles ha estado muy difundida en las películas estadounidenses. En la actualidad, estos hoteles se encuentran en Estados Unidos no solo al lado de las carreteras, sino incluso dentro de las ciudades, ya que el sistema se ha hecho muy popular y permite una gran intimidad y discreción para el usuario. También se han diseminado por todo el mundo copiando en parte el modelo que tanto se ha visto en el cine.
La palabra “motel” tiene otro significado en México, Centroamérica y la mayoría de Sudamérica. En estas regiones se distinguen de la “h” de los hoteles, por ser utilizados para encuentros de parejas, generalmente sin vínculo legal, por lapsos reducidos.
