Lo que callamos los varones
Confesionario Masculino.- Ser hombre no es fácil, y para probar la premisa anterior, mencionaremos dificultades que los hombres debemos pasar cuando vamos al baño y que no son del conocimiento de las mujeres, pero que ahí están, latentes cada que se llena la vejiga.
El ir al baño es todo un problema siendo hombre
En esta nota haremos un ejercicio confesional y al mismo tiempo informativo, que sirve para generar empatía entre las mujeres por los problemas que pasa el sexo masculino en esas andanzas excusatorias.
1. En los baños de hombres nunca les ponen papel ni por error. Se asume por regla general que un hombre jamás sacará las enchiladas en un baño público.
2. Se requiere una precisión tipo francotirador, pues como todos saben, todos los retretes son diferentes, y hay algunos tan bien hechos que con el impacto devuelven el contenido hacia afuera.
3. Los hombres levantamos ambas tapas a la mera hora. El problema viene cuando le ponen a la tapa una cubierta lo que provoca que con una mano se sostenga la cubierta y con la otra el asunto, lo que es una técnica digna del Cirque de Solei.
Ni se diga si es de Santa la cubierta…por eso no nos traía nada de niños.
4. Los mingitorios están muy pegados unos con otros, lo que ocasiones bloqueo mental para terminar.
5. Hay veces que por cuestiones de inercia y de la misma naturaleza al despertar, el ir al baño resulta de algo geométrico y físicamente imposible.
6. El tener que devolver la tapa superior hacia abajo para que no nos griten, parece fácil, pero requiere de un esfuerzo adicional.
7. Cuando acudimos a hacer del 2, siempre hay algo que estorba y debe ser acomodado como avestruz que oculta su cabeza en la tierra.
8. El cierre de los pantalones de hombre es una trampa mortal.
Aprovechamos la presente nota para hacer una exigencia a la industria de la moda para que hagan pantalones de hombre con resorte que quite para siempre el zipper.
Y para los hombres que siguieron leyendo hasta el final, vean a Eiza Gonzáles cantar el tema de ‘La Bella y la Bestia’.
