En México ya ni siquiera puede existir el Tucán Sam
Quinto Pasillo del Súper.- El mes pasado les contamos como, en México, ya van a desaparecer todas nuestras queridas mascotas de productos como el Gansito o el Tigre Toño. Pues los gringos no estarán tan mal, pero lo que sí tienen que sufrir es que Kellog’s, marca querida por todos los que hemos desayunado alguna vez en la vida, cambió así al Tucán Sam:
El nuevo tucán Sam tiene pinta de que te quiere reportar tu cuenta cada viernes. https://t.co/dDVG5ExJUi
— E. (@bloodyiguess) May 12, 2020
En el tweet de arriba podemos encontrar dos opiniones que bastan para entender la transformación del Tucán Sam. El mexicano o de habla hispana dice que el nuevo Sam se ve sospechosón, medio políticamente correcto. Mientras que la opinión de la persona gringa dice que esta mejora más bien parece empeorada y es la más grande que se ha hecho en la historia.
Así era el Tucán Sam cuando éramos niños y empezábamos, apenas, este camino llamado obesidad. Era tan cool ese señor, que se juntaba con Mario Bros.
A los centennials les tocó esta versión 3D, más tipo Disney Channel que Kellog’s, pero bueno era el Tucán Sam.
¿Y qué tiene que ve rel CalArts con est?
Sin embargo, esta más reciente versión ha sido criticada por ser una ilustración un estilo que se podría catalogar como CalArts que es una “corriente” actual que tiene a llevar los dibujos de esto:
A esto:
Este estilo, responsable de transformar al Tucán Sam, se llama de CalArts por el Instituto de Artes de California, escuela de donde han salido diseñadores responsables de caricaturas modernas. Si las analizamos un poco, son prácticamente las mismas bases con rasgos intercambiables. nN soy quien para juzgar, pero usted puede sacar sus propias conclusiones.
Esta corriente estilística, conocida actualmente como CalArts, no hace más que demostrarnos que lo que importa de una caricatura, no es que se vea super loca o innovadora, si no que tenga una historia con la que los niños se logren relacionar rápidamente. La mercadotecnia puede ayudarnos a comprobar el éxito.