Adiós, vaquera
Barrio.- Las diferentes corrientes bajo las que se crean los memes son completamente diferentes para cada formato, ya sean las circunstancias, alguna cosa que pasó en La Academia, o en el caso de los nuevos y perfectos de “pues no mi ciela”, fue gracias a la pandemia de Coronavirus, que conocí esta delicia:
Un Cloralex, diciéndole al 99.9% de las bacterias que no entran a la casa con la clásica frase que se manejan tanto las madres solteras como las y los integrantes del colectivo LGBTTTI: “pues no mi ciela”. Desde entonces no he dejado de notar como la pandilla no pudo dejar de expresar, con este nuevo formato, momentos clásicos de la vida con una mujer fuerte:
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¿Cuál es el estado de estos memes?
Este formato es perfecto para que le puedan responder a sus amigas y amigos que se quieran pasar de roscas con ustedes y decirles: “pues no, mi ciela” no se te va armar. O incluso les puede servir a las madres solteras para reivindicar su movimiento de lucha por la estética empoderada y con uña larga y de mal gusto de las jóvenes que se vuelven madres en la adolescencia.
Recientemente, se ha popularizado la teoría de que a través de estas, imágenes editadas y que algunos llaman, memes, todo el sector poblacional de las mujeres luchonas ha logrado reivindicar su posición en su círculo social. Las luchonas pasaron de ser el miembro más vulnerable, por su calidad de nini, a ser el personaje que impone sus condiciones en el grupo de whatsapp con solo decir “pues no, mi ciela”.
Seguiremos informando sobre el estado del arte de aquellos retablos digitales en los que la gente del Siglo XXI plasmamos nuestra realidad, nuestras inquietudes y nuestras esperanzas, aquellos retablos llamados MEMES.
