“Es una vergüenza”, comentó el hombre desde el baño de su vecina
México.- Rogelio Ortiz, hombre básico, aventurero y milamores de la colonia Bondojito, comentó con Isela, su amante, que es una pena y una verdadera lástima lo sucedido con el caso de Karen Espíndola, pues “eso de mentir no se hace”.
El hombre, quien ya lleva dos años jugándole al polígamo a escondidas de su esposa, dijo que una de las peores cualidades de la humanidad es la mentira, y que él no soportaría si Alicia, su esposa, lo engañara o si Isela, su amante, le mintiera.
No puedo, yo quiero, las amo a las dos
“Es que se trata de tener valores, Alici…, digo, Isela, esta jovencita alarmó a las redes sociales y resultó que nomás andaba de parranda en un bar, eso no se hace”, lamentó Rogelio mientras se ponía su playera del América y le daba “me enjajece” al video de los americanistas de la sub 17.
¡Qué vergüenza Karen!
El señor Rogelio, quien trabaja como taxista desde hace treinta años, agregó que Karen no sólo quedó mal con ella misma, sino que, de paso, hizo quedar mal al gremio de los taxistas, quienes honradamente salen todos los días con su vehículo apestoso, su radio a todo volumen y su taxímetro alterado a ganarse el pan.
“Se merece una buena regañada y un fuerte castigo, para que ya no ande jugando así con la gente que la quiere, la mera verdad”, sentenció severamente don Rogelio, mientras se abrochaba el cinturón y salía por la ventana de la casa de su amante, el muy canijo.