Déjeme estrechar su mano de poeta a poeta
México.- Y en nuestra sección “Aún hay esperanza en este mundo enfermo”, les presentamos a un vate de las letras, un bardo tapatío, un Avenger del verso, un orfebre de la métrica, un hombre que supo rimar poesía y policía, un poli que ya publicó su primer libro de poemas.
El poeta policía se llama Francisco López Lanz, y su libro se titula Espinas, Flores y Poemas. Este poemario no le surgió de un día para otro, sino que se tardó 18 añotes en escribirlo. O sea, que este poli poeta es de esos escritores cuyo proyecto literario es todo un proyecto de vida, ¡en tu cara, Fonca!
La gran pregunta es: ¿y para cuándo la Secretaría de Cultura le va a dar la beca del Sistema Nacional de Creadores? Esperemos que pronto, pues no cualquiera se avienta un libro de 150 poemas escrito durante casi dos décadas.
Francisco explicó para un medio local que muchos piensas que los policías son fríos y sin sentimientos, pero que en realidad también tienen su corazoncito y deseos de expresarle al mundo su sensibilidad.
Por ello, cuando los otros oficiales de policía se enteraron de que López Lanz era poeta, decidieron armarle una presentación bien chida de su libro. Según relató el mismo autor, este poemario lo va a distribuir por internet, así que vayan apartándolo.
Muchos se imaginarán que el poeta policía incluyó en su libro alguna Oda al canto de las sirenas (de la patrulla), o un Soneto a la macana, o un Elogio al cumbión bien loco, pero en realidad son poemas de amor y desamor. Pues, como bien saben, ni el mejor chaleco antibalas logra que el corazón no resulte lastimado por el doloroso plomo de la indiferencia de tu crush.