Ni Judas se atrevió a tanto
Francia.- Durante la G7, cumbre en Biarritz donde se reúnen los países más chidos del área limítrofe, se vivió un escándalo digno hablarse con la comadre de la estética. Todo porque la atrevida de Melania Trump besó a Justin Trudeau frente a medio mundo.
La G7 es el congreso anual de los países mejor desarrollados donde hablan de temas preocupantes para el futuro de sus naciones y el mundo. Este año asistieron los líderes de Alemania, Canadá, Gringolandia, Croissantlandia, Italia, Japón y Reino Unido (Ni le busques, México no estamos ahí).
Fue justo durante la presentación de los mandatarios con sus nenorras, que la primera dama estadounidense aprovechó para atascarse de amor con el guapo primer ministro canadiense.
Aunque se están difundiendo varias fotos, ésta es una de las más claras donde claramente vemos como Melania va directito a la boquita de Justin y él, ni se quita ni nada.
Qué descaro, Melania Trump coquetea con el primer ministro de Canadá y su marido se hace el pendejo… #VenezuelaEnLuchaYVictoria pic.twitter.com/QjO3PzkXbl
— Jordit (@jordit51) August 27, 2019
Y nosotros así después de ver las contundentes pruebas:
Sin embargo, todo es cuestión de perspectiva y sólo es gente tratando de molestar a la familia Trump porque ya sacaron un video de lo ocurrido realmente. Melania y Justin se besaron como lo dictan los protocolos y simplemente fue un beso doble en los cachetitos, topa:
Lo que parecía tan evidente en una fotografía, acá se puede ver que no lo es tanto. De ahí importancia del contexto y la secuencia previa y posterior de los hechos.
• Beso de Melania y Trudeau es breve.
• Expresión de Trump venía de antes.
• Melania flirtea, con su cabello.#G7 pic.twitter.com/K6CLiUoxcn— Andrada 💙/ 🥃 / 🍷/ 🦠/ 😷 (@candrada) August 26, 2019
Por eso, siempre hay que escuchar todas las versiones de una historia hasta estar seguros de qué sucedió. No nos vaya a pasar como cuando todos creyeron que el Príncipe William (o Kike para los cuates) les pintó nepe a los reporteros.
Aunque fuentes de sodas, en la cafetería de la Casa Blanca, aseguran que el beso fue real y que todo se debe a un acuerdo que Trump y Trudeau habían establecido anteriormente. Fue un tratado de paz entre naciones que nació debido a la inhabilidad del mandatario naranja de satisfacer a su mujer debido a su micromiembro.