A sus compañeros les vale tres hectáreas de chorizo
México, Pumas, Universidad.- Alberto Piña Limón, estudiante vegano de nuevo ingreso de Pedagogía, reveló en un hilo de tweets y en una serie de historias de Instagram, que una licenciatura no era su prioridad en este momento de su vida, pero que decidió ingresar a la Universidad para difundir las ideas del veganismo.
El joven Piña explicó que la Universidad es un gran centro para adoctrinar a los malditos consumidores de sufrimiento y explotación animal, los cuales son unos insensibles capitalistas llenos de odio, y personas que deberían extinguirse, blablablá.
Con ello, el activista vegano dejó en claro que él es vegano alfa, brócoli orgánico, bebida sin popote, tatuaje de tortuga, lechuga de huerto urbano, zapatos de fibra de nopal, frijol sin gorgojo, bicicleta de bambú, ecofriendly, petfriendly, y cero gluten.
Vida después del tofú: El vegano
Asimismo, afirmó que la carrera es lo de menos, y que no está muy seguro de lo que se trata eso de la pedagogía, pero que aprovechará cada clase para levantar la mano y realizar alguna opinión relacionada con el veganismo y con su activismo en favor de los animales.
Alberto recalcó que no descansará hasta que la Facultad, la Universidad, la ciudad, el país y el mundo entero piense como él piense, sean como él es, coman como él come, y vivan como él vive.
“Son mis ideales, es mi razón de seguir adelante en esta horrible sociedad”, aseveró el joven mientras se comía unos tacos de arrachera de soya y de chorizo de soya, acompañados con una rica leche de pistache.
Por último, aseguró que en sus horas libres realizará performances en la cafetería de la escuela. Allí le llorará a los huevos de los chilaquiles y a las salchichas de los hotdogs, y se disculpará con el pobrecito animalito que tuvo que sacrificarse y sufrir horriblemente para que algún monstruo insensible lo consumiera.
