¡No, pos cómo!
México, cómo chingaos no.- A nadie le queda duda de que Vicente Fernández es uno de los grandes ídolos que ha aportado México, y una de sus mejores voces. Eso si no contamos a Pedro Infante, José Alfedo Jiménez, Chavela Vargas o Lucha Villa, por supuesto.
Pues bien, Don Chente podría quedarse en su rancho, viviendo su vejez y su retiro a gusto, despreocupado de este nuevo mundo progre, pero no, tenía que darle una entrevista a nada más y nada menos que Gustavo Adolfo Infante, quien se dispuso a sacarle toda la sopa a lo que queda del protagonista de miles de churros cinematográficos.
VICENTE CON SU HIJO, EL POTRILLO
Durante la entrevista, Vicente Fernández contó, como pudo, esa ocasión en la que tuvo que cancelar una gira porque andaba delicado de salud. Según relata, le dijeron que tenían que hacerle un transplante de hígado, el cual rechazó por esta bonita razón:
“Querían ponerme un hígado de otro cabrón. Yo no me voy a dormir con mi mujer con el hígado de otro güey, ni sé si era homosexual o drogadicto“, aclaró ante la risa incómoda de Gustavo Adolfo Infante, quien no salió a defender a la comunidad LGBTXYZ.
Lo puedes ver al minuto 3:40 de esta entrevista:
Por supuesto, la comunidad neoprogre tuitera se encuentra indignada en estos momentos, pues no pueden comprender que un hombre viejo que nació a inicios del siglo pasado piense como un hombre viejo que nació a inicios del siglo pasado. A su vez, ni la comunidad gay ni la comunidad de drogadictos han emitido comunicado alguno.
La verdadera duda aquí es qué piensa su hijo, Alejandro Fernández, aunque fuentes nos señalan que no ha podido pronunciarse ya que se encuentra demandado por una botella. Seguiremos informando.
