El privilegio de llegar al tercer piso
Valle de la Juventud Perdida.- Llega ese trágico momento en la vida de todo veinteañero en que su edad se acerca cada vez más al número treinta, mientras se va alejando del número veinte.
Justo cuando cumples tu cuartito de siglo quién sabe qué rayos le ocurre al tiempo, pero los días se van más rápido y, cuando menos te lo esperes, ¡pum!, ya eres un chavorruco obsoleto, con principios de calvicie y una deuda en Coppel.
Pero no todo es malo, amiguito que le da pánico llegar a los 30. Te adelantamos que acá en el tercer piso hay una mejor vista, siempre hay cervezas en el refri, y se escucha buena música de hace veinte, o treinta, o cuarenta años.
Por ello, ahora te vamos a revelar cuáles superpoderes irás adquiriendo conforme te acerques a esa época de tu vida llamada “la chavorruquescencia”. Toma nota y no tengas miedo de seguir envejeciendo, recuerda que todo lo que inicia tiene que terminar y hasta la más bella flor se marchita (excepto Maribel Guardia). Veamos: