Las consecuencias de la fama
México.- Tras la gigantesca viralidad que se le dio al Ayuwoki, todavía más que a la Ayalitza, el personaje de pesadilla decidió darse una manita de gato para alargar esto a lo que llaman fama momentánea.
Por ello, acudió al cirujano de las estrellas para que le levantara el pómulo, le agrandara los labios y lo dejara como la nueva Eiza González que todas (y todos) deseamos ser.
Sin embargo, el Maicol no quedó como lo esperado, al mirarse después de tres días y tener un parecido al famoso creepypasta de la antiguedad, llamado Elba Esther Gordillo.
Cuenta la leyenda que por las noches, la Elba Esther Gordillo se aparece en las escuelas rurales, convierte a nobles maestros en sindicalizados manifestantes y gana una buena lana por espantar a los niños.
Actualmente, el Ayuwoki se esconde de la prensa en una reserva de Los Ángeles para que medios del mundo no lo encuentren y lo comparen con el terror que provocaba la Elba Esther Gordillo, mejor conocida como “La Maestra”, película de terror próximamente en cines.