“Se están perdiendo las tradiciones”, comentaron sus hijos
México-Acapulco.- La familia Ruiz Noriega anunció que sus vacaciones a “Acapulquirri” han sido canceladas y pospuestas hasta nuevo aviso, luego de que doña Juana, madre de familia, no manifestara los tradicionales enojos, gritos, ataques de estrés y malhumores propios de toda salida familiar.
“Mi jefecita estaba muy extraña, no me dijo que me apurara, ni que dejara de hacer ruido, o que ya no pateara el asiento, se portó bien buena onda y eso me hizo dudar de que era mi mamá, yo creo que me la cambiaron, porque mi mamá siempre se la pasa gritando”, reflexionó Matías, hijo menor de doña Juana.
Según el testimonio de Camila, la hija mayor, los preparativos del viaje fueron normales, y su mamá sí estuvo gritando todo el tiempo, apresurando a sus hijos a que empacaran las cosas y repitiendo mil veces que no olvidaran algo.
“Pero luego todo se puso raro, ya en el carro de mi papá, mi má estaba muy contenta, hasta le dije que no me había bajado y ni le importó, incluso se puso feliz de que quizás ya sea abuela… yo sólo le dije eso para provocarla, pero ni así reaccionó”, dijo Camila.
Justo a la altura de Chilpancingo, cuando la señora bajó al baño, don Sebastián y sus hijos convocaron a reunión familiar urgente para subrayar que esta situación no era nada normal. De ahí decidieron mejor cancelar las vacaciones y regresarse a la CDMX.
“Quizás fue por la falta de smog que mi vieja estaba tranquila, pero ya no sé… el doctor nos dijo que a lo mejor le dio aire, o que es por lo de la menopausia, sabe Dios… mi hija piensa que fue porque Juana estornudó cinco veces y alcanzó la iluminación, por si las dudas, ya le di un bolillo”, puntualizó el esposo.