¡Ya denle su Óscar!
México, siempre fiel.- No importa si te gustó o no Roma, si consideras a Yalitza orgullo nacional o no, todos estamos acuerdo en algo: el Borras se robó la maldita película. Tanto así que, al anunciarse las 10 nominaciones 10 de la cinta de Alfonso Cuarón a los Óscares, el pueblo de México exclamó: ¡También nominen al Borras!
No obstante, algunas preguntas permanecieron en el aire: ¿Quién es? ¿Dónde está el Borras? Y hace apenas unas horas encontramos la respuesta en una publicación de la veterinaria Adriana Cruz Frias, quien conoció de cerca la historia del Borras y la compartió para que todos nos soltemos a chillar.
Según cuenta la doctora, quien además es entrenadora profesional, el Borras fue llevado a su consultorio por el Señor Manuel Montero, quien lleva el crédito de “encargado del Borras” en la cinta, meses antes de que empezara el rodaje. En ese momento, el Borras era un perrito rescatado a punto de morir de hambre y sed. Tras verlo lleno de pulgas, desnutrido, con sarna, bronquitis, conjuntivitis, cadavérico, con el hocico partido y con el rabo entre las piernas, el Borras fue atendido y hospitalizado durante casi un mes, hasta que el Señor Montero fue llamado para trabajar en la peli de Cuarón como entrenador.
ERA MUY DESCONFIADO Y NO JUGABA
Conforme avanzaban los preparativos para la película, El Borras fue mejorando y ya hasta jugaba con la pelota, por lo que, cuando estaban buscando a un perrito que interpretara a la mascota que Cuarón tuvo en su infancia, este can rehabilitado fue el candidato perfecto. Al igual que Yalitza, el Borras no había actuado antes, pero su desempeño actoral dejó satisfechos a todos en el set.
Para que esto fuera posible, el Borras pasó horas entrenando, reforzando su saltito emblemático e incluso circula el rumor de que él hacía sus propias cacas, algo que sin duda lo catapulta como uno de los mejores actores de método.
Acá podemos ver al Borras en el set, practicando la escena con Yalitza:
E incluso contaba con su propio camerino, a donde Galo Olivares le llevaba las mejores croquetas:
¿Y quieren saber lo mejor?
Aquí podemos ver al Borras practicar su famoso salto:
Y es así como un perrito que fue encontrado atrapado en un alambre en un terreno baldío logró convertirse en una de las grandes luminarias del cine. Ora sí ya denle su Óscar.
¡GRANDE, BORRAS!
