Desde tener mucho barrio hasta ser un ñoñazo
México.- Además del periodo oficial de engorda, este último tramo del año se caracteriza por el clásico periodo de volver a creer en todos los dioses y tener fe en la bondad de los maestros para salvar el semestre o, al menos, salvar algunas cuantas materias.
Científicos del Vaticano reportan que a finales de semestre es cuando más devotos y religiosos existen en el planeta. La razón es muy sencilla: mientras más Padres Nuestros y Aves Marías reces, mayor posibilidad de éxito tendrás en tu dolorosa vida académica.
Bueno, también existe la opción de ser un ñoñazo y echarle ganas desde el principio. Pero, nah, ese tipo de disciplina no es para el estudiante aguantador, desveladas 24/7, termo con un litro de café, aliento alcohólico y cigarros de desayuno. De cualquier modo, veamos las diferencias entre uno y otro: