Pobres niños Montessori
Colonia Privilegio.- Según las escrituras del santo padre AMLO, el gobierno que reinará los siguientes seis años tendrá como principal motivo la austeridad. Sí, aunque “políticos” y “austero” no puedan ir en la misma oración sin que te salga una risita irónica, el nuevo tlatoani demandó recorte a los salarios de funcionarios públicos.
Esto no solo hizo llorar al niño Dios, también a todo el cúmulo parasital llamado clase política. Algunos hasta amenazaron que si les bajaban el suelo, robarían más. Uy… qué miedo, ¿qué significa más?, ¿hasta las tazas se van a llevar o cómo?
Sin embargo, hubo quien pidió un sincero diálogo hacia López Obrador, la voz de la razón por parte de Xóchitl Gálvez, diputada de la alianza PAN/PRD/Nananana y mujer multiusos de la política.
En entrevista con ADN Político, doña Gálvez declaró que bajar los sueldos es una idea pedorra, pues un empleado mal pagado es un empleado con potencial para matar… o ser corrupto, lo primero que se presente.
Añadió que el ajuste en el bolsillo de los funcionarios públicos afectaría directamente en sus hijos y la fina educación que se les da, pues las escuelas privadas odian a los niños sin recursos, por lo que tendrían que vivir con esa terrible discriminación.
De alguna manera, entendemos la postura de Xóchitl, pues las escuelas públicas son semilleros de personas clase medieras que solo compran en tianguis y fuente comprobada de sarampión. Ni modo, bienvenidos, niños Montessori, a la triste realidad.