¿Qué clase de México es ése?
El otro lado del charco.- En un México que nunca será México, allá en Holanda, ese lejano país donde la mota está permitida, Mark Rutte, primer ministro de esa nación, protagonizó un sorprendente video que comenzó a hacerse viral en un par de minutos. En esta foto se le puede ver con nuestro Tlatoani Peña Nieto:
El funcionario entraba muy triunfal con su traje limpio, su café al Congreso de la Haya y un semblante de: “ya llegué, prros”. Todo iba de maravilla… Pero, a pesar de ser holandés y ser del primer mundo, es también un ser humano como tú y yo (pero más alto), por lo que tiene derecho a equivocarse, y eso fue lo que sucedió: derramó el café en el suelo.
Así actúa el Primer ministro de Holanda cuando se le derrama el café
En México, cualquier diputadillo se comporta con ínfulas de faraón (unos acomplejados)pic.twitter.com/zDFF3wrLTX— José Luis Cordero (@Subpoeta) June 5, 2018
Lo sorprendente, además de manifestar su humanidad, fue que no pidió auxilio ni culpó a la mafia del poder por dicho accidente, sino que sólo pidió un trapeador y se puso a limpiar él solito y por su cuenta.
El personal de limpieza aplaudió tal hazaña, mientras que muchos políticos de otros países se indignaron con esta acción del político holandés, alegando que sólo es un acto de populismo y una manera de querer llamar la atención, “se ve que está sobreactuado”, dijo un político mexicano mientras tocaba la flauta, montaba a caballo y se ponía a boxear.
Algunos opinan que sí lo hizo de buena voluntad, otros aseguran que sólo es para ridiculizar a los políticos mexicanos que jamás harían algo así, y otros sujetos que les gusta pensar que “el cambio está en uno mismo” piensan que “cuando los políticos mexicanos se comporten como los holandeses, quizás les ganemos a Holanda en el futbol y legalicen la mota”.