Asegura que es un británico atrapado en el cuerpo de un hispanohablante
Mécsico.- Un joven, cuyo nivel de inglés siempre fue pésimo (gracias a la SEP), decidió pasar sus sábados tomando un curso de inglés básico en alguna de esas escuelitas que antes eran tiendas que antes eran estéticas que antes eran una primaria construida sobre las ruinas de un viejo cementerio..
Después de 8 clases, es decir, dos meses luego de iniciar el curso, este aprendiz poliglota confirmó que el inglés (o su 10% de inglés) es en realidad su lengua materna, mientras que el español ya lo está olvidando. “Las series de Netflix las veo subtituladas, pero ya casi no leo los subtítulos”, expresó en un tono yankee de triunfo.
“¿Cómo se dice car en spanish? Ah, sí carro, sorry, es que tuve English class todo el día y, porque sólo escuché inglés, me olvido de ciertas palabras en español”, le comentó a su amigo (ahora ex amigo) mientras esperaban un taxi.
Por si fuera poco, este nuevo estudiante de la lengua anglosajona ha sentido que dentro de su ser palpita la sangre de un David Beckham, un William Shakespeare o, por lo menos, una Adele. “Siento cómo mis cabellos están poniéndose rubios, aunque nadie lo note”, confesó mientras se miraba al espejo y preparaba el agua oxigenada.
Cuando le preguntamos al profesor de inglés sobre este extraño comportamiento, dijo que “era algo común en los nuevos estudiantes” y que este suceso se manifiesta en cualquier disciplina: los estudiantes de Medicina ya se creen médicos cirujanos desde su primer semestre, los de Letras se sienten Octavio Paz desde la primera semana, y los estudiantes de Derecho se ponen diabólicos desde su primer día.