¡Hazte a un lado, Yogui!
México.- Nuestro país se ha caracterizado por ser benévolo con los animales, tanto así que elegimos a un burro y un pejelagarto como presidentes o les facilitamos licencias para conducir, pero en esta ocasión les traemos un nuevo caso de éxito entre la convivencia humano-animal.
Se trata de un oso que habita cerca del municipio de “La Encantada”, una mina cercana al poblado de Ocampo, un pueblo recóndito de Coahuila en donde ya se convirtió en una celebridad local.
De acuerdo con los lugareños, este singular oso se acostumbró desde que era una cría al contacto humano, apareciendo al lado de la carretera para pedir un “aventón” a los trabajadores de la mina y poder trasladarse al pueblo para pedir comida o golosinas o bien, para regresar a su hogar.
Este oso es amable con los habitantes del lugar y se deja acariciar, es por ello que ha sido bautizado como “El oso de la Encantada”.
Existen algunas versiones en las que se dice que el oso ha sido visto con sus tres crías, a las que ya está acostumbrando a tratar con los humanos, por lo que no es de soprender que en algunos años existan poblaciones enteras de osos que tomen el control total de la provincia mexicana.