Por si te hace falta una escapadita a la playa…
Hamaca del amor.- Un estudio científico ha demostrado que con la luz del sol se activan más las hormonas, y con ellas, las ganas de hacer el delicioso.
Esto fue descubierto por investigadores de la Universidad de Tel Aviv, quienes llegaron a la conclusión de que la luz solar hace que aumente la pasión romántica en los seres humanos, cosa que reportaron para la revista especializada Cell Reports.
A study by Prof. Carmit Levy of Tel Aviv University found that sun exposure helps with falling in love! "In 20 min in the sun, our whole blood systems change, the systems of hormones also change & some of them go up." explained Prof. Levy. https://t.co/z774OXHXjJ pic.twitter.com/ZXBjy9XKLD
— Ramot at TAU Tech Transfer Company (@Ramot_TAU) August 25, 2021
Para el estudio primero se aplicaron rayos ultravioleta en animales, demostrando que en el caso de las hembras, los niveles hormonales aumentaron agrandando sus ovarios y prolongando la época de celo, en tanto que los machos estuvieron más dispuestos a aparearse y con más frecuencia.
La falta de sol podría ser el responsable de que no hayas hecho el delicioso en los últimos días
Ya traído al campo de los humanos, el estudio demostró que la exposición al sol afecta el sistema endocrino responsable de la liberación de hormonas sexuales, lo que hace que tanto mujeres como hombres tengan mayor apetito sexual luego de estar expuestos a los rayos ultravioleta tipo B.
“Se sabe que la radiación ultravioleta de la luz solar aumenta los niveles de testosterona en los varones, y también sabemos que la luz solar desempeña un papel importante en la regulación conductual y hormonal de la sexualidad. Sin embargo, el mecanismo responsable de esta regulación seguía siendo desconocido. Nuestro estudio ha permitido comprender mejor este mecanismo”,mencionó la profesora Levy del departamento de genética molecular humana.
Esto se debe gracias a la proteína p53 que está presente en la piel, y que al momento de recibir los rayos UVB, provocó los cambios hormonales arriba mencionados, confirmando que “en el mar…la vida es más sabrosa”.
