“¡Qué lindo soy, qué bonito soy, cómo me quiero…!”
Pico de la Megalomanía.- Cuando volteemos atrás a ver este funesto año, nos vendrán imágenes de cubrebocas empañando nuestros lentes, con escasez de cheves y papel de baño, todo intercalado con los señores del ataúd, las enfrijoladas de Anahí y la sonrisa de Bárbara de Regil.
Bárbra de Regil se hizo un tatuaje de Bárbara de Regil… ahí humildemente
Y es precisamente esta última la protagonista de esta nota, pues la mujer a la que nadie le puede quitar la sonrisa, vuelve a la carga, pero no con otra surrealista clase de aerobics distópicos, sino con un peculiar tatuaje megalómano que se acaba de hacer.
Esposo de Bárbara de Regil se hizo un tatuaje en su honor https://t.co/8umI0SeeT9
— Charo Garcia (@charo_ga8) November 6, 2020
Sabiendo la originalidad de la mujer, uno podría pensar que se tatuó una mariposa, un símbolo de infinito o su nombre en chino, pero no, ella fue más allá y decidió tatuarse su propio rostro en el antebrazo, en algo que nos hizo recordar la canción de Paco Stanley de “¡Qué lindo soy, qué bonito soy, cómo me quiero…!”
El egocéntrico anuncio fue hecho a través de sus redes sociales en el que se mostraba entusiasmada por el tatuaje que estaba a punto de hacerse
“¿Qué creen que sea? Voy hacer algo …. Quien adivine que me tatué me la voy a llevar este viernes a que me acompañe a visitar un hospital de niños. Así que denle”, escribió la influencer que no lee los comentarios.
Este es el nuevo tatuaje de Bárbara de Regil…es Bárbara de Regil con unas flores pic.twitter.com/wg3Z0qfozG
— Steven da Guerra (@StevendaGuerra1) November 23, 2020
Por si son malos para las adivinanzas o no son muy dados a las giras filantrópicas, se trata de un autorretrato en el que aparece portando una corona de flores.
La publicación se llenó de comentarios y no necesariamente de sus fans, pero al parecer a ella no le importan esas pequeñeces y sí al rato quiere mandarse hacer su propio trono, creemos que no le va a pedir permiso a nadie.
Hablando de cosas que no tienen sentido, estas son las razones por las que en Sudamérica quieren más al “Chavo del Ocho” que en mismo México.