Hoy todos aprendimos una valiosa lección
Cochera Porosa.- Unos trabajadores de la construcción empezaron a demoler todo lo que habían edificado luego de que su cliente se negara a pagarles, llevando así aquello del “ojo por ojo” a niveles de interpretación nunca antes vistos.
La situación fue grabada por los mismos constructores quienes después de haber hecho una rampa de entrada en la cochera de su cliente, éste último se negó a pagarles llevando así las herramientas de construcción a usos desconocidos.
Los hechos ocurrieron en Australia, y según el cliente, los trabajadores no hicieron el trabajo como lo pidió sino como “ellos quisieron”, de ahí la negativa a pagarles.
En el video grabado por los mismos trabajadores timados, se observa como tras un breve panegírico en el que explican lo que sigue a continuación, empiezan a destruir con picos y sudor en la frente lo recién construido.
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El cliente ahora tendrá que contratar a otras personas para que tapen lo destruido
Queremos imaginar (deseamos) que el dueño de la casa está asomándose por la ventana mientras ve cómo la entrada a su casa queda agrietada como si fuera avenida principal de una ciudad mexicana, y todo por mandar hacer cosas sin pagar.
La situación y hasta el diálogo mismo tiene una exquisita similitud con una de las mejores escenas en la historia del cine, cuando “Walter” destruye el auto de “Larry” después de un breve e infructuoso interrogatorio (son tan parecidas que estamos seguros que el constructor se inspiró inconscientemente en ella):
