Que hasta le van soplando para que siga calientito
Bodega para ambulantes.- Los revendedores ya le han puesto el ojo a los pollos rostizados que tienen en Costco y ahora ya los están vendiendo con su respectivo aumento al valor agregado.
Desde hace varios meses, el tema de los revendedores de Costco ha dado de qué hablar no solo en las redes sociales, sino también en todas las reuniones familiares, debido justamente a lo jocosa de la situación.
Si bien todo comenzó con los pasteles de la tienda los cuales eran (son) revendidos por rebanada por esos emprendedores ambulantes, ahora han extendido sus operaciones a varios productos de Costco, incluyendo la rosca de Reyes que bendito Dios, acaba de terminar.
El pueblo unido: Clientes de Costco le quitaron las roscas a una revendedora que ya se iba con todas
Quién diría que ni los pollos de Costco se salvarían
Pero evidentemente, estas personitas no podían estar limitadas solo a efemérides o eventos festivos para revender los artículos del supermercado; no, no, no, ellos tienen que emprender todo el año, y ahora ya están “ofreciendo” los pollos rostizados que hay en la tienda a un precio al doble (a veces más) de su valor de lista.
En varias publicaciones de Marketplace y grupos de venta, se puede ver estos pollos que normalmente cuestan $180 pesos, los están dando en $440 pesos o más… y todavía le ponen que a domicilio tiene un costo adicional.
¿Hambre y no quieres cocinar? ¡No batalles! Pollos rostizados del Costco hasta la puerta de tu hogar a solo $440 pesitos y de regalo una coca de 3 litros para disfrutar…
Manda DM 🍗🥤 pic.twitter.com/2u5GsKwuMy
— Ofirdino Saldaña 𝕏 (@MuySufrido00) January 10, 2024
Lo más surrealista del caso, es que en el psique de un revendedor, el precio es justo debido a que “se levantó temprano” para acaparar el producto, formarse y pagarlo, de ahí que sienta todavía que le está haciendo un favor a la sociedad.
Desde aquí hacemos un llamado a la unión nacional invitando a todas las personas que han caído en las garras de estos acaparadores a que con una venta a sobreprecio, les alcanza para pagar su membresía por todo el año, para comprar cuantos pasteles les vengan en gana y a precio de lista, y sin verse en “punto medio” con alguien que no contribuye al PIB ni al tráfico.