Hasta platicó cómo se llevaba con Florinda Meza
Bóveda del tiempo.- La actriz Anabel Gutiérrez que la hacía de la mamá de la Chimolutrufia en Chespirito sigue vivita y coleando, y se ve súper bien.
Anabel tiene 90 años y es una actriz del “cine de oro mexicano” e incluso compartió créditos con Pedro Infante en la cinta “Escuela de Vagabundos”, con la que se dio a conocer a nivel nacional en aquellos años.
Su personaje en el sketch “Los Caquitos” se llamaba María Espotaverderona Torquemada y viuda de Lascuraín” y era mamá de la Chimoltrufia, como todos ustedes (incluyendo Carlos Ballarta) podrán recordar.
Maria Antonieta, Florinda Meza, Anabel Gutiérrez y Chespirito, 1992 en el episodio La Nieta Del Licenciado. pic.twitter.com/U9F167cj5Q
— 🇩🇴´PAULINO TECH ™🇩🇴 (@paulinotech) December 5, 2020
“La actriz fue invitada al programa precisamente a manera de homenaje a su carrera cinematográfica, y Gómez Bolaños adaptó un personaje especialmente para que ella pudiera salir en el programa que entretenía a millones de familias mexicanas aunque ahora digan que no.
#UnDiaComoHoy de 1931nació Anabel Gutiérrez Aicua. Considerada una de las pocas leyendas vivientes de la época de oro del cine nacional.
Participo en el programa Chespirito de 1989 a 1995 interpretando a Doña Espotaverderona, la mamá de la Chimoltrufia. Feliz Cumpleaños. pic.twitter.com/vq6eBKeOSM— Alexis Axel (@al_ax98) September 19, 2019
“Yo hice una película en 1959 escrita por Chespirito llamada ‘Angelito del trapecio’. Un día llegué a Televisa y me dice ‘ve a escoger un vestuario’, y como a mí me gustaba mucho el personaje de la Chimoltrufia, agarré ese. De ahí salió la idea que yo saliera en el programa”, relata Anabel quien está muy bien conservada.
Esto lo dijo en una entrevista en la que Anabel recuerda algunas de sus anécdotas en su vida, incluyendo su paso por el programa Chespirito.
La misma actriz comenta que se llevaba muy bien con todos en el set, incluyendo con Roberto Gómez Bolaños, aunque menciona que era difícil trabajar con su esposa Florinda Meza.
“Ella, no digo que sea mala persona, pero tenía un carácter muy difícil. Una día me dijo ‘te voy a llevar al camerino para enseñarte a ser actriz. Actriz eres de cine, pero de televisión, no”, relata la adorable ancianita, por si necesitaban una motivo más que adorar a doña Florinda.