Y pensar que sí hay quien lo compre
Rincón del barista carero.- Estamos ya en temporada de pan de muerto, y Starbucks lo sabe, por eso, ha incluido entre su catálogo el tradicional pan mexicano (momento, ¿qué eso no es apropiación cultural? solo que con un pequeño detalle: lo están dando a precio de fuego.
Y es que el pan de muerto ya se vende en todos los supermercados, tiendas, cafeterías y demás, y no solo en panaderías como era hasta hace todavía algunos años, y no dudamos que dentro de poco se venda todo el año matando para siempre una tradición temporal.
The pan de muerto I made, belonging to the region of Puebla where we are from and where I learned to make it. ❤️ pic.twitter.com/BP0PG4TlvV
— tu mama (@pasitacamotera) November 3, 2020
Volviendo a lo que estábamos, Starbucks vende el pan y los usuarios que todavía se paran en esos lugares están publicando el precio a lo que lo están dando, dejando helados a las personas.
$ 43.00 un pan de muerto en Starbucks ¿Qué traerá? ¿Las cenizas de Carl Sagan o que? pic.twitter.com/4SbBjrPUtB
— Enséñame de Ciencia (@EnsedeCiencia) October 8, 2021
Sí, $43 pesos por una pieza de pan. No crean que es tamaño rosca familiar. No, es pan individual y en una de esas, más pequeño que el compras en cualquier supermercado.
La cadena de café con extra calorías llegó el año pasado a 32 mil sucursales en todo el mundo, y cuando uno ve esos precios inflados es que se entiende el crecimiento que han tenido por encima de la media.
Como quiera que sea, el precio tiene desconcertado a las personas, quienes están acostumbrados a comprarlo en un rango de $10 a $20 pesos, por lo que pensar que alguien puede pagar $43 por él, no solo es lunático, sino que en cierto punto, molesto.
Aquí les dejo este, artesanal y delicioso 🤤 pic.twitter.com/UFFhkjEfoG
— Scifood🐮🐷🍇🌽🍆🥑🍞 (@DNA7712) October 8, 2021
Por ejemplo, WalMart, lo da a $13.90 por pieza (hasta crees que te van a dar 10 centavos de cambio), mientras que el promedio en una panadería casera es de $10 pesos, haciendo aún más gravoso el precio de la franquicia.
“La marca se vende”, es algo que diría alguien que prefiere ir a las “hamburguesas de autor” en lugar de echarse unas al carbón que no tienen nombre a la mitad de su precio.