¡Mándenme a mí y consigo el oro de clavados!
La tierra de las oportunidades.- Ésta mañana, México despertó con una excelente noticia: las connacionales Alejandra Orozco y Gabriela Agúndez conquistaron la medalla de bronce en la plataforma de 10 metros en clavados sincronizados en el Aquatic Center de Tokio. Mientras dormíamos, las dupla mexicana hacía de las suyas en el país oriental para subir al podio y sumar una presea del mismo valor a la ya obtenida por Alejandra Valencia en tiro con arco.
Mientras tanto, por acá en la tierra del pozole y el chilaquil, las críticas no se hicieron esperar y los mexicanos desvelados que atestiguaron la final en vivo de los clavados sincronizados reportaron fallas en las “salidas” de los atletas al agua. Durante la competencia se podían leer tweets al respecto y no faltó el cúmulo de expertos opinando respecto al desempeño de los atletas en la plataforma para clavados.
Internautas aseguraron tener la mejor de las opiniones y algunos hasta se atrevieron a mandar currículum para compartir el micrófono con los narradores mandados a Japón para cubrir el evento.
Las opiniones variaron, sin embargo, destacó la de Sergio Fernández, de 46 años y originario de Naucalpan de Juárez, quien aseveró que de haberlo mandado a él, seríamos merecedores de la gloria olímpica en el podio.
Mientras buscaba un plato de cerámica para depositar su panquecito de chocolate, Sergio declaró a los micrófonos del Deforma una gran hazaña de cuando practicaba fútbol: “He de admitir que de muchacho me echaba unos clavados bien padres en el área chica, pero la verdad ya no continué con el deporte porque me lastimé los meniscos y después tuve a mis hijos, pero créame joven que de haberme mandado me hubieran traído desde Japón cargando en hombros”.
Alch los clavadistas si sacan mucha agua cuando saltan al agua, yo lo hubiera hecho mejor pero me chingué la rodilla y que le vamos a hacer. 🙏🏻
— ✨ (@perrocongorro) July 27, 2021
“A ver, fíjese en cómo ponen las manos, sacan un montón de agua como para bañar al Milaneso”, aseveró Fernández mientras le extraía el exceso de pasas a su mantecada.